La cita del Nacional en tierras murcianas, supone todo un ejercicio de visibilidad por parte del Automóvil Club de Lorca. Pone a los participantes en primera línea.
El apoyo institucional es brutal. Aparte de nuestra disciplina entre otras citas el club monta una del Nacional de Tierra. Su contacto con las distintas autoridades es continuo y fluido. Los responsables locales y autonómicos no faltan. Hasta el Presidente de nuestro Estamento Nacional estuvo presente.
La carrera cuenta con unos argumentos serios para triunfar. Buenas instalaciones de oficinas y parque de trabajo, este último con todos los servicios, ceremonias de salida y entrega de premios en la avenida principal de la población. Un dato, Lorca tiene más de 100000 habitantes, más que muchas capitales de provincia. Puestos a pedir, si entre los tramos se volviera a evitar la asistencia podrían seguir presumiendo del tramo cronometrado más largo del certamen. Que se repita.
Manuel Plaza, estuvo muy pendiente de la actuación de sus hijas, siguiéndolas en varios puntos. Le dio tiempo para almorzar, y prepararnos un montadito, aunque se le ve más tenso que cuando el compite. ¿Sufres Manolo?
Los británicos de la Copa Defender, se lo montan bien. Los coches y dos contenedores con material herramienta y repuestos, llegan en camión al concesionario de Lorca una semana antes. Corren la que es la cita principal del año (por kilometraje y desplazamiento), tienen entrega de premios propia con buenos trofeos y champagne francés y se quedan una semana después de la competición en las playas murcianas para aclimatarse a la normalidad. Así da gusto.
Para cubrir esta carrera utilizamos un Sangyong Torres de tracción simple. Nos sirvió con creces para seguir la carrera de cerca por los caminos murcianos. Tan de cerca como en la imagen cuando uno de los participantes perdió una rueda justo a nuestro lado.