Cuenca volvió a cerrar la temporada repitiendo un fin de fiesta ejemplar con público en masa en muchos tramos del recorrido y un ambiente inmejorable. Era la decima edición y no deslució el espectáculo. El reto al que debían enfrentarse los deportistas consistía en una prologo de algo más de siete kilómetros el viernes y una especial de ciento ochenta a la que se daban dos pasadas el sábado. Terreno seco con caminos de todo tipo incluidas zonas rotas y trialeras. Santiago Carnicer-Sergio Peinado, volvieron a dominar sin problemas el fin de semana de competición, imponiendo su flamante Toyota Hilux T1+, a la competencia, siendo tan solo inquietados por Félix Macías-José Luis Conde con idéntica montura, quienes finalmente pese a ser segundos por tiempos no se clasificaron al sacar el vehículo del parque cerrado final antes de que la acción estuviera autorizado por los Comisarios debido a circunstancias personales del piloto que le obligaban a volver a casa cuanto antes.
Segundo coche en meta, otra Hilux, esta vez “convencional”, de Mikel Urkiola al que copilotaba Ion del Cid. Quintos absolutos, un buen resultado, pero notando sin duda la falta de carreras esta temporada.
El podio de los prototipos todo terreno lo cerró El Mitsubishi Montero de Josep Solé-Sergio Cerezo, retrasados por problemas mecánicos en la primera pasada al tramo largo, terminando en el puesto decimocuarto de la acumulada. De paso se impusieron en T1-N, siendo Diego Villanueva-Borja Aguado los a la postre quienes han obtenido el título entre los todo terreno de preparación media con su Toyota por incomparecencia de sus rivales al cetro, González-Hernández, quienes no se pudieron inscribir por no encontrar los recambios necesarios para tener su Mitsubishi en liza tras los sufrido en la última carrera celebrada.
Record de inscritos entre los coches de serie, con casi media docena de vehículos en la salida con victoria del Toyota del Lluís Boldu-Fernando Giménez, clasificados decimoquintos.
Entre los históricos, el mejor equipo fue el de los locales Espada-Vicente con el Toyota que utilizaran en tiempos Luis Climent y Miguel Gem.
La regularidad la ganaron los Escribano con su habitual Nissan Patrol. El resultado les da el titulo en el Nacional de la categoría, en un apretado final de temporada con sus rivales directos.
Entre los buggies ligeros más preparados, los T-3, hasta casi una docena de pilotos tenían opciones, de hacerse con el titulo de Campeón de España, por lo que la batalla deportiva estaba servida, con múltiples posibles combinaciones. A la hora de la verdad, los mejores en meta, fueron los hermanos Rodríguez Gamboa que se auparon hasta el segundo puesto absoluto a bordo de su Herrator,
Reyes-González, clasificaron su Can Am segundos de este grupo de modelos, y cuartos de la general, resultado espectacular para un piloto debutante en la disciplina y una copiloto debutante en el mundo del motor en general.
El podio T-3 lo cerraron Grasa-Costa, también con Can Am con el sexto puesto de la general.
Los Campeones finalmente fueron los mejor colocados en la tabla acumulada tras las cinco pruebas celebradas anteriormente, Jesús Fuster-Carlos Fernández sextos de los citados T-3 y decimoterceros en la carrera.
Los de serie, T-4, tuvieron como ganadoras los dominadores de la temporada, Mogni-Aguado, haciendo podio en la general al ser terceros con su Polaris.
En SSV, victoria para el Yamaha de los hermanos Viñarás, quienes de paso se impusieron en la última cita de la Challenge YXZ Cup de la marca de los tres diapasones.
