El sol de alta montaña es más peligroso para la salud de nuestra piel que el de playa, ya que, al estar en cotas superiores su intensidad es mayor y más dañina. Por cada 1000 metros de altura se aumenta entre un 10 y un 15% el efecto de la radiación ultravioleta, pudiendo producir, a la larga, problemas dérmicos. El mejor modo de prevenir sus posibles daños dérmicos es utilizando un fotoprotector solar de factor elevado (preferiblemente FPS 50), que siempre deberá ser igual o mayor al que se aplica habitualmente en la playa.
DEPORTES DE MONTAÑA. Antes de practicar deportes de montaña, como el esquí o el ciclismo es necesario aplicar abundantemente crema solar en rostro, orejas y cuello. Y al finalizar la actividad reparar la piel con una crema aftersun. Laboratorio Genové, S.A., recomienda su gama de productos Genosun con tecnología Astaxactive® que incorpora una combinación de Astaxantina, β-caroteno y Vitamina E a dosis precisas, que protegen la piel de forma efectiva frente a los rayos UV.
Genosun Fotoprotector Solar Facial Fluido Antiaging SPF 50+ Ultra protección solar facial antiaging de amplio espectro UVA/UVB. Indicado para todo tipo de pieles, especialmente sensibles, fototipos claros, cicatrices, post cirugía e hiperpigmentaciones. Su fórmula antiaging, aporta a la piel ácido fítico, polifenoles, proteínas, vitaminas y sales minerales. Además, incorpora Vitamina E fosforilada, un complejo especialmente diseñado para la piel sensible, que ayuda a reducir la aparición de eritemas e inflamación. PVP: 17,90 €
Genosun Oral. Para conseguir una mayor protección e hidratación de la piel todo el año lo ideal es tomar Genosun Oral, unos comprimidos con Astaxantina que preparan la piel para el sol. De este modo, queda protegida de las quemaduras solares y se activa el moreno. En época de invierno, están especialmente recomendado para las personas que practican deporte en la alta montaña con una cierta asiduidad. PVP: 22,99 €
También disponibles para niños y crema para después del sol.