Están realizados con impresora 3D y permiten sobre la base de propileno expandido, fabricar el asiento con las medidas exactas de su conductor, tal y como se hace en la actualidad con los de alta competición. Una vez instalado se cubrirá con tejido Racetech. Se harán pruebas con modelos deportivos en los próximos meses, para a lo largo del año próximo homologarlo y en función de la demanda hacerlo llegar a todos los clientes de la marca para que puedan presumir de tener su propio «baquet».