Penúltima cita del Nacional, que vuelve a tener a la población de Cifuentes como epicentro. La prueba se presentaba como exigente y para ser llevada a cabo con cabeza, por encima de la velocidad pura. Una prologo de siete kilómetros el viernes y un tramo de 180 que se hacía tres veces aunque en la segunda pasada, solo hasta la mitad, eran el esquema de competición al que deberían enfrentarse los participantes. Terreno duro, muy polvoriento y con muchas trampas, que se tradujeron en accidentes y averías desde el principio de la carrera. Félix Macías-José Luis Conde, volvieron a imponerse a la concurrencia.
Santiago Carnicer-Julián Villarubia, fueron el segundo coche en meta, y quintos de la general, aquejados de problemas con el embrague en la primera pasada del sábado.
El podio de los prototipos T-1, lo completó como en la ultima carrera el Mini de los portugueses Luis-Monteiro,
Entre los T-1N, se impuso la Toyota Hilux de Willy Villanueva-Borja Aguado, tras una nueva actuación destacada, que les valió ser sextos de la acumulada.
Entre los vehículos de serie, T-2, victoria en la carrera de David Moya-Ismael Yepes, a bordo de un Mitsubishi Montero.
Los Martínez, padre e hijo, volvían a imponerse entre los participantes más veteranos los T-8 a bordo de su Toyota RAV 4.
El Land Rover de la copa europea para clientes del modelo de White-Chambers fue el mejor de los Open.
El Mitsubishi de José Guerra-Xavier Ribas, repetía victoria en el apartado de regularidad.
El Herrator de Fuster-Fernández se impuso entre los T-3 buggies ligeros preparados, siendo segundo absoluto a escasos minutos de la Toyota ganadora.
Los de serie T-4 vieron al Polaris de Federico Mogni-David Aguado como mejor clasificado, siendo de paso séptimos de la general.
Los SSV tuvieron como ganadores A Luis Sainero-Juan Caamaño, quienes reaparecían de la mejor forma posible con su Yamaha.
La YXZ Cup que organiza la marca tuvo como mejores clasificados a Fernando Mesa-Ivan Cano.