Tras el parón canicular, volvió la actividad a la caravana del Nacional en tierras aragonesas. Estamos ante una segunda parte del certamen con muchas pruebas, lo que implica estrategia, cabeza y no cometer errores. Difícil trabajo el del organizador, Autódromo de Zuera CD, que preparó en principio tras la prólogo del viernes un recorrido de cerca de 200 kilómetros al que se daban dos vueltas como esquema de carrera. Por evitar incendios las autoridades medioambientales restringieron el paso por las zonas de mayor vegetación, lo que obligo a dejar la especial en 120 y dar tres pasadas para que el kilometraje de carrera fuera considerable.
Lo malo fue, que tras la primera y la segunda pasada estaban establecidos cuarenta minutos de asistencia, lo que acerco la carrera al concepto rally. Más problemas para los responsables de la competición. Horas antes de la prologo, la zona vivió la Dana que castigó buena parte del país lo que deterioró los caminos con roderas y grietas que no existían, lo que obligo a retocar algunos pasos, ya que lo conocido había desaparecido.
El parque cerrado y la asistencia se instalo en el polígono industrial de la localidad aragonesa contando con gasolinera, bar, autoservicio y oficinas, estos dos últimos pertenecientes a la Cooperativa Gallicum, por lo que la logística de los equipos se facilito sobremanera. Ni que decir tiene que se veló en todo momento por el cumplimiento de la normativa que la situación socio sanitario impone.
Federativamente hablando, los Comisarios, se esmeraron por que se cumpliera el reglamento, sobre todo en el tema de los “recortes”, y más de la mitad de los clasificados en meta lo hicieron con algún tipo de penalización, formándose una buena fila de deportistas reclamando por el bien de sus intereses cuando acabó la carrera, por lo que las clasificaciones y la consiguiente entrega de premios, sufrió un considerable retraso. En lo deportivo victoria del Mini de Luis Recuenco Sergio Peinado, tras una pelea más que sería con sus rivales directos (por suerte dado el plantel de conjuntos vehículo-deportistas, hay varios favoritos a la victoria final en cada carrera).
Segundos, se clasificaron los campeones en título, Javier Pita- Ana Herrero, quienes no pudieron dar el 100% por los problemas de alimentación que sufrió su Ford Ranger.
El podio lo cerró otro Ranger, esta vez el de Santiago Carnicer-Miguel Lázaro, retrasados por ser uno de los penalizados.
Mismo caso que la Hilux de José Macías-José Luis Conde, quienes además perdieron algo de tiempo por no estar el piloto en plenas facultades físicas.
El siguiente coche en meta era el buggie de los hermanos Larroquet, Tomas y Bruno, siendo los franceses el mejor dos ruedas motrices.
En prototipos nacionales, victoria para la Toyota Hilux de Willy Villanueva-Borja Aguado, sufriendo con su dirección asistida casi toda la carrera. Cristina Gianpaoli-Rosa Romero (Toyota) y Josep Solé-Albert Casabona, completaron los equipos con derecho a subirse al cajón en la categoría.
Disputadísima la categoría de coches de serie, que tuvo como ganadores al Isuzu de los portugueses Fernando Barreiros- Carlos Silva, quienes solo pudieron marcar distancias cuando se acercaban al final sobre el Toyota de Alberto Dorsch-Marcos Martínez, quienes perdieron un tiempo precioso al atascarse en un barrizal, cerrando el podio con otro Toyota el de Mónica Plaza-David Nadal.
En T-8 los Martínez (Antonio y Roberto) padre e hijo, fueron los mejor clasificados.
En Open con idéntico modelo se impusieron José Román-Rubén Sánchez.
En regularidad Salvador Albiñana-Marcos Domingo, supieron sacar partido a su experiencia en la disciplina imponiéndose con su Toyota Land Cruiser.
Los buggies ligeros del Campeonato de España, corren al segundo y en esta ocasión el factor campo fue determinante. Themis López-Rubén Correas, equipo local, se impusieron con su Can Am.
Les siguieron con idéntica montura Víctor Verdú- Alfonso de Miguel, quienes se perfilan como aspirantes al titulo.
Cerró el podio de la categoría Federico Mogni-David Aguado, quienes siguen sacando partido a su veterano Polaris. Son los actuales Campeones y quieren renovar el cetro a toda costa.
Los buggies ligeros F.I.A. T-3, los más preparados, tuvieron como ganadores a Alfredo Rubio-Luis Benedicto, seguidos de Eduardo Eslava-Laura Díaz, y los hermanos Rodríguez Gamboa (Roberto y Hernán). Todos con Can Am.
Los F.I.A. T-4, los derivados de serie, volvieron a ser más competitivos que los preparados, con Gael Queralt-Marc Solá, no solo ganando, sino mezclándose con los prototipos punteros. Segundos se clasificaron Jordi Segura-Sergi Brugue, cerrando el podio Ricardo Ramilo-Pedro López, también todos con Can Am.
En la mono marca Yamaha YXZ Cup, los ganadores fueron los hermanos Caamaño Edesio y Juan Jose.