La tercera cita del mundial, estrenaba escenario. El norte de Méjico donde habitualmente se corren citas del certamen Sccore norteamericano, ha supuesto todo un reto para los participantes, que se encontraron con todo tipo de terrenos, desde pistas pedregosas hasta cordones de dunas, pasando por tramos técnicos y ríos de arena. Más de mil kilómetros contra el crono divididos en prologo y cinco especiales. Nasser Al Attiyah-Mathieu Baumel, se hicieron con la victoria y el liderato de la general, teniendo como único rival al BRX de Sebastián Loeb-Fabien Lurquin, quienes perdieron toda opción al caer a una zanja y lesionarse el copiloto mediada la carrera, viéndose obligados a abandonar. El catarí, se perfila como favorito a falta de las dos citas que restan, Argentina en verano y Marruecos en otoño.
Al Rajhi-Gottschalk completaron el doblete de las pick up japonesas, a escasa distancia de los ganadores, consiguiendo colocarse segundo de la acumulada.
El podio lo cerró el primero de los Mini, el de los argentinos Halpern-Graue, demostrando que la competitividad del prototipo ha mejorado.
Lo ratifica el hecho de que sus compañeros de equipo Krotov-Zhiltsov, se clasificaron a continuación.
Un lugar más atrás, se clasificó el primero de los nuestros Daniel Oliveras siempre brillante, copilotando a Juan Yacopini. Oriol Mena fue sexto en meta, también como navegante, en su caso del chino Zhang a bordo de un Baic.
El honor de los BRX lo salvo Cristian Baumgart, con Alberto Andreotti de copiloto, alcanzando el puesto undécimo de la general y séptimo coche en meta.
Los primeros buggies ligeros, en estrecha lucha en las primeras plazas de la categoría. Guthrie-Walch, ganaron entre los T-3 con su MCE, metiéndose séptimos de la general.
Consecutivamente justo detrás, se clasificaron dos Can Am los de Ekstrom-Bergkwist y Jones Gugelgim.
A continuación, cuartos y cayendo del podio en los últimos kilómetros, Cristina Gutiérrez-Pablo Huete. Toda la semana en posiciones destacadas, sobre todo frente a rivales que corrían en casa, pero en los últimos kilómetros del último tramo cronometrado, dos roturas sucesivas de la correa del variador tiraron por tierra todo el trabajo.
Impecable victoria en T-4 para Oriol Vidal, quien de nuevo fue básico para su piloto Rokas Baciuska.
Peleando lo suyo por terminar, tras diversos problemas mecánicos, Eduard Pons y Mónica Plaza consiguieron alcanzar la meta.