Prueba preparado. Ssangyong Rexton. Un 4×4 familiar diferente.
Desde luego que se ven pocos Rexton modificados para mejorar sus capacidades de serie, por lo que esta unidad se puede considerar un “rara avis” en el sector. Su propietario lo eligió por temas familiares ya que el tres puertas que tenía, no era practico para moverse con niños. Su idea estaba clara, no efectuar un gran desembolso en el coche y mejorar los puntos básicos de cualquier todo terreno sin tampoco arruinarse, consiguiendo así un vehículo capaz en sus rutas y viajes. El Rexton RX27 xdi estaba listo para meterle mano. Lo más destacado son los paragolpes delantero y sobre todo el trasero obra de TRD. En el primer caso, mejora los ángulos de ataque y permite la instalación de la antena y de unos faros suplementarios, además de dar más robustez a la zona. El segundo tiene más enjundia, no solo por mejorar el ángulo de salida sino por incorporar la rueda de repuesto y su correspondiente soporte, despareciendo de su ubicación original bajo el tren trasero. Bien terminado y con buen operativo es una solución a tener en cuenta. En cuanto a las suspensiones, incorpora muelles LR, unos espaciadores de suspensión que aumentan la altura cinco centímetros y amortiguadores Koni Heavy Track. Por acabar con el tren rodante, lleva separadores de rueda de tres centímetros por buje, y neumáticos de taco Cooper STT PRO en medida 265 75 R16. Taloneras laterales para uso del gato mecánico y cubrecarter también de TRD completan la parte baja del Rexton. A nivel motor, tan solo batería de gran capacidad y toma de aire elevada se cuentan como mejoras respecto de la configuración de serie. Para llevar objetos, cuenta con una baca Rhino Rack donde se alojan cuatro planchas y un toldo lateral. En el interior, todo permanece de origen, incorporándose tan solo los soportes del navegador topográfico y de la emisora. Soluciones más que probadas son el conjunto de mejoras que disfruta este Ssangyong, que permite disfrutar a su dueño de rutas de fin de semana de forma continúa sin problemas de fiabilidad ni de espacio. En directo con el propietario. Tomas Calle es un profesional de la fotografía, y veterano de los caminos: “Empecé en el mundo del 4×4 hace unos treinta años influenciado por los documentales del Camel Trophy, por las aventuras de Miguel de la Quadra Salcedo y por los libros que tenía mi padre en su biblioteca, sobre viajes clásicos por Sudamérica y África. Por aquel entonces me animé a presentarme a las pruebas de selección del Camel Trophy en nuestro país, en las que aunque no fui nunca elegido, aprendí muchas cosas, tanto sobre trabajo en equipo, como en supervivencia y algunas nociones de mecánica. En aquella época, junto con mi padre y mi hermano, nos animamos a atravesar el desierto argelino hasta la ciudad de In Salah en un viejo Nissan Patrol SD33. Unos años después conocí a Andrés Sánchez, que por aquel entonces estaba en un club llamado Wheeltracks 4×4, en un taller de reparación de coches 4×4, en donde me estaban modificando un Galloper Mitsubishi que acababa de adquirir. Desde entonces he estado ligado a las rutas por España junto con Andrés Sánchez, primero en Wheeltracks, y después en Agreste 4×4, club que fundó tras su salida del primero. Durante todos estos años, he conducido después del Patrol SD33, el Galloper, un Nissan Patrol GR 3.0, y ahora entro en una nueva etapa con un Ssangyong Rexton, el cual ha supuesto un reto, porque no es fácil encontrar accesorios en España para estos vehículos.”