Por Javier Escudero y José Antonio Espigares ganadores de la presente edición. Ha sido una semana dura e intensa donde todos los participantes hemos tenido problemas desde el primer día pero ajenos a la organización como puertos marítimos cerrados por temporal, cortes de tráfico por nieve, tormentas de granizo o tormentas de arena, pero todo ello se ha ido solventando rápidamente por el equipo de Sport Adventure, organizador del evento con Juan Miguel Mora al frente y con gran experiencia en el desarrollo de este tipo de pruebas. Cuando comenzamos la etapa prólogo el día 20 de Febrero en Alcudia de Guadix, salíamos con mucha relajación escuchando música a toda pastilla y con apenas comunicación entre nosotros en cuanto a la etapa. Poco a poco con el paso de los días fuimos bajando la música y aumentando la tensión y comunicación entre nosotros, (hasta planteábamos la etapa antes de salir) y en los últimos días ni encendimos la radio para evitar cualquier distracción. En definitiva una semana llena de buenos momentos porque la Desert Trophy es como una gran familia en la que nos ayudamos unos a otros ya sea en una avería mecánica, un atranque en la arena o un problema emocional, pero todos hemos vuelto a casa con una sonrisa y muchas ganas de volver en la próxima edición. En los años noventa, tuve la oportunidad de disfrutar de varias ediciones del antiguo Raid Maroc, donde Sports Adventure con Juanmi Mora a la cabeza, ponían toda su pasión y experiencia para que la prueba se viviese con total intensidad deportiva, pero siempre en un ambiente cordial, de cooperación entre los equipos, de sintonía total entre organización y participantes, creando una gran familia alrededor de la competición. Ese mismo espíritu, lo han trasladado ahora al Desert Trophy Panda, una prueba deportiva que recupera la esencia de antaño, donde la navegación y la orientación, son elementos fundamentales para superar los retos que cada día se plantean a los participantes. Quizás parezca una locura afrontar este tipo de prueba con un Panda, pero después de ver cómo se desenvuelven estos autos locos por la nieve, el barro, la arena, las pistas pedregosas, es una auténtica gozada disfrutar de un auténtico Raid africano a bordo de un vehículo sencillo, ligero, de fácil conducción y con unas condiciones off road innatas. El Desert Trophy Panda, combina etapas de orientación y seguimiento de track, con etapas de navegación y localización de puntos de paso puntuables, al más puro estilo de las míticas pruebas de navegación africanas, donde los participantes únicamente cuentan con la ayuda de su GPS, las dotes de navegación del copiloto y la suerte a elegir el camino a seguir para conseguir cada punto. Existen dos categorías, 4×4 y 4×2, con idéntico recorrido y tiempos máximos para la realización de las etapas y mezclados entre sí cada día. Ha sido una enorme sorpresa ver cómo los 4×2 han dado batalla a los 4×4 y en muchas ocasiones han estado por delante en varias etapas. El secreto: coraje, conducción, conservación de la mecánica y buena navegación. Comenzamos en Alcudia de Guadix (Granada), con una etapa de orientación por el desierto del Altiplano de Guadix, donde ya tuvimos las primeras pistas nevadas en las inmediaciones del Parque Natural de la Sierra de Baza y el recorrido en forma de ocho, supuso un problema añadido a muchos participantes que se confundieron en el cruce de pistas y se saltaron cerca de cuarenta kilómetros con la consiguiente penalización del día. Buen aperitivo para lo que les esperaba en Marruecos. Una vez en África, la segunda etapa se convirtió inesperadamente en una nocturna de navegación, con gran cantidad de nieve en los bosques de Ifrane, donde todos disfrutaron de lo lindo con la palas, eslingas, empujones, subidas imposibles y la colaboración entre todos los equipos que, más que nunca, ha sido una constante en este Raid. El Team Panderetas (204) y Los Makalan (206) se jugaron hasta el último WP la primera posición en la categoría 4×2, mientras que la lucha en la categoría 4×4 se la llevó el Spazio All Road (400), en una muy buena estrategia de última hora al decidir rodear más de 15 kilómetros un WP para atacarlo de espaldas, mientras que los equipos Tecrostar I y II (414 y 416), quedaban atrapados en la nieve. Superada la nieve y el frío de Ifrane, tocaba cruzar el Medio Atlas dirección al Circo de Jaffar, donde solo las penalizaciones por exceso de velocidad en diversos tramos de cruce de aldeas, decidió la etapa del día. Esta edición, la Organización está siendo tremendamente estricta con los límites de velocidad y solo ha dado 5 segundos de margen a los equipos para no penalizar en los numerosos controles diarios en cada etapa. Sin duda, una dura medida, pero plenamente justificada por la constante obsesión por la seguridad no sólo de los participantes, sino de los habitantes de las diversas zonas por donde discurre el Raid. Tecrostar II (416) y Briattore Magic Team (202) se alzaron con la victoria en esta jornada. Cuarta etapa con bucle por las inmediaciones de Midelt, con una bonita especial de navegación por la zona minera de Aouli, con el pantano del Oued Mouluya como protagonista, porque supuso una trampa fatal para todos los equipos que en vano buscaron atravesar el cauce del río en la búsqueda de WP en ambas laderas del pantano. Jornada de muchos nervios porque varios equipos perdieron el 50% de los WP conseguidos al llegar fuera de tiempo al Control de Paso intermedio y disputaron gas a fondo la última parte de la etapa para intentar recuperar la penalización sufrida. Buena actuación del equipo Beluga (410) con un Panda de estricta serie, que con la clara idea de conservar mecánica y asegurar tiempos, fue de los pocos que entró en hora en el CP y consiguió gran número de WP. No obstante, los dos equipos Tecrostar (414 y 416), realizaron una segunda parte de la especial