Es el mismo modelo con diferentes acabados, tanto de carrocería como de mecánica, con un objetivo claro por parte del fabricante alemán. Llegar al mayor número de clientes finales. La segunda generación del Tiguan tiene donde elegir. La mayor novedad esta en el frontal ahora mas perfilado y con nuevas ópticas, buscando líneas más atractivas. Las ópticas traseras también son de nuevo cuño así como el diseño de las llantas. Un autentico deseado por muchos. Hemos seleccionado tres opciones distintas por concepto para ayudar a que los interesados elijan más fácilmente.
Hibrido enchufable. Para los tiempos que corren. Lo mejor del vehículo con el toque actual que permite la utilización térmica y eléctrica, en cuanto a emisiones y posibilidad de circulación en momentos y lugares con situaciones medioambientales adversas.
Monta un propulsor de explosión de 1.4 de 150 caballos al que se une uno eléctrico de 115, sumando entre ambos 245.
Las posibilidades de recarga son las habituales, enchufe domestico o de carga rápida. Esta, se lleva a cabo en el espacio habilitado en la aleta delantera izquierda.
El interior es agradable y con los buenos acabados que caracterizan a Volkswagen. Nuestro acabado es el R, lo que se traduce en detalles más deportivos como los asientos.
Buen espacio en las plazas traseras, que acogerán a dos ocupantes de forma holgada y tres si no tienen mucha envergadura.
En cuanto a la zona de carga, con los asientos traseros en posición normal tendremos 476 litros que se elevan a 1516 si los abatimos.
A bordo tendremos garantizada la calidad habitual, con un rodar agradable y cómodo. El conjunto motriz responde siempre y tendremos potencia en cualquier circunstancia.
El precio de la unidad probada es de 51140 euros sin descuentos. A cambio tendremos coche para todo, pudiendo rodar en ciudad sin limitaciones pero pudiendo vivir solo con combustible tradicional.
En el monte, solo aparecer. Esta versión solo tiene tracción 4×2, por lo que tan solo contamos con la altura libre como aliado fuera del asfalto. Quedémonos en el.
All Space. Para grupos numerosos. Es un acabado familiar por excelencia. La posibilidad de adquirirlo con siete plazas amplia sus posibilidades en caso de necesitar mover a más ocupantes de lo normal. Sin perder sus líneas generales, es simplemente más largo. Exactamente 21 centímetros más.
El espacio interior es el estándar del modelo, con asientos cómodos de tapicería agradable. El All Space crece a lo largo no a lo ancho.
Detrás también todo conocido con buena calidad a bordo, y el espacio previsto.
En cuanto a motor, este es un diésel de 150 caballos, dócil de manejo y con intenciones de gastar poco.
La carrocería permite además disponer de un espacio de carga mayor, 700 con la segunda fila de asientos lista para su uso y 1755 si la abatimos.
El precio de la unidad probada asciende a los 50210 euros sin descuentos. A cambio tendremos un SUV capaz, con mucho espacio de carga y capacidad para siete ocupantes.
En el monte, con precauciones. Pese a su tracción total, por peso y tamaño, ne estaríamos muy cómodos fuera de la carretera. No obstante su tracción total y una buenas ruedas de invierno, permitirán a los grupos familiares que gusten del deporte blanco moverse a sus anchas.
Las ayudas electrónicas harán el resto ya que podremos elegir gracias a un conmutador el modo de uso.
R. Una bomba familiar. Desde luego que sí. Aquí está la solución para aquellas familias que pensando con la cabeza, necesitan vehículo de cuatro puertas con portón trasero y capacidad de carga, pero gustan de rodar de forma rápida en cualquier circunstancia.
Exteriormente, los logos R que en el portón trasero son mas protagonistas que los de la propia marca, diferencian a esta versión de sus hermanos de gama.
Los mínimos retoques aerodinámicos en el frontal y laterales en base a pequeños aditamentos aerodinámicos, las llantas de 21 pulgadas con las pinzas en un intenso color azul, y sobre todo los cuatro escapes posteriores demuestran que esta es una versión más que deportiva.
El interior, mantiene la línea con asientos envolventes y detalles deportivos.
Los traseros, mantienen la calidad habitual siendo convencionales en su estructura.
Nada menos que 320 caballos da el motor 2.0 turbo, que unido a un cambio de siete velocidades DSG, con posibilidad de usarlo de forma más efectiva con las levas del volante, escapes Akrapovich y poder optar por la forma de conducción “Race”, para disponer de un vehículo de altas prestaciones.
En marcha, comprobamos que empuja sin compasión, con ganas desde el primer momento. Es comportamiento deportivo puro y duro. Tarados de suspensión duros y frenada espectacular. Se puede correr y mucho con el.
Su precio, se eleva a los 63315 euros, elevado respecto a los otros, pero con muchos matices de exclusividad.
En el monte, solo buenas pistas. Y es que pese a tener tracción total y ayudas electrónicas, su menor altura libre y sus neumáticos de mínimo perfil, invitan a solo moverse por terrenos bien compactados y planos. No obstante, el vehículo no se muestra hostil con las irregularidades, y alguna mínima salida del asfalto es factible.
Son una opción interesante en cualquier caso, solo deberemos decidirnos por el Tiguan que se ajuste a nuestras necesidades y disfrutarlo. Tendremos un vehículo con buenos acabados, mecánicas eficaces y eficientes, con mínimas lagunas como la ausencia de rueda de repuesto o neumáticos completamente de asfalto. Y es que pese a su tracción 4×4 en algunas versiones, salirse a un camino no es el objetivo prioritario.