El equipo rodó a mediados de julio en la localidad alemana de Magdenboug, comprobando que los coches rodaban sin problemas y que todo funcionaba correctamente. Para continuar con el desarrollo del vehiculo, y hacerlo en condiciones de carrera, se desplazó la estructura hasta tierras aragonesas donde acababa de celebrarse la Baja Aragón. Altas temperaturas (34º), y caminos destrozados ha sido el escenario donde el RS Q e-tron ha debido rodar en su segunda aparición.
Con el equipo deportivo al completo, las parejas Carlos Sainz-Lucas Cruz, Stephane Peterhansel-Eduard Boulanger y Mattias Ekstrom-Emil-Bergkvist, han llevado a cabo un total de 1700 kilómetros en las tres unidades ya terminadas, poniendo a prueba el coche en condiciones de carrera, en un circuito de 17 kilómetros preparado al efecto.
En general, máxima satisfacción en los pilotos, ya que el vehiculo se mostro manejable y competitivo, aunque quede toda la fase de puesta a punto, que ayudará a afinar las prestaciones del modelo, que desde el principio alcanza sin problemas la velocidad máxima permitida por el reglamento (180 kilómetros hora). Se rompieron algunas piezas, en la fase de comprobar la fatiga de materiales, siendo esta la mayor adversidad. El peso elevado es otro tema que se va a corregir, aunque el centro de gravedad es bajísimo y permite un paso por curva esplendido. Otro factor a destacar es la frenada, que permite recargar energía y que es muy eficaz.
El próximo paso es la realización de varias jornadas de test en dunas, lo que permitirá al Audi del Dakar árabe 2022, completar su desarrollo para que en enero pueda dar el máximo. También se contempla la participación del RS Q e-tron en alguna de las carreras que están calendadas el ultimo trimestre del año.