Tras haber barajado diversas opciones, Carlos ha optado por encuadrarse en la estructura que dirige Svend Quandt, pasando a ser la punta de lanza del equipo en lo que al desarrollo del buggie de dos ruedas motrices se refiere. Varios habrían sido los motivos que han hecho a Sainz decidirse por este prototipo, el primero las sinergias que genera el acabarse de bajar ganado de un vehiculo similar y el segundo que cualquier 4×4 es mas intrusivo físicamente al tener una suspensión con menos tolerancias reglamentarias. Para acabar de convencer al piloto, el esquema del Dakar americano 2019 mas cercano a un rally que a un raid, y su excepcional estado de forma permitirán a nuestro deporte y especialmente a la disciplina seguir disfrutando de sus evoluciones, que estarán estrechamente potenciadas con el buen hacer de Lucas Cruz, su fiel copiloto en las ultimas temporadas. La pareja deportiva arrancará oficialmente su andadura con Mini en la prueba de la Copa del Mundo a disputarse en Marruecos el próximo mes de octubre.