En una segunda fase de desarrollo el Audi RSQ e-Tron, el equipo alemán, ha dado un salto cualitativo en cuanto a mejoras, ya que se trata de un vehiculo nuevo mas que una evolución.
La carrocería es enteramente nueva, sin conservar ninguna pieza del modelo anterior, intentando mejorar la aerodinámica (se ha conseguido en un 15%). Es mas ancho en la parte central siendo el frontal y la trasera más estrechos.
Los capós delantero y trasero se han rediseñado, mejorando la zona de turbulencias en la parte final del vehiculo. Si bien tiene limitada por reglamento la velocidad máxima a 170 kilómetros hora, la menor resistencia al aire optimiza el rendimiento del propulsor.
También se ha rebajado la altura del habitáculo, lo que mejora el centro de gravedad ganando de paso algo de espacio para sus ocupantes, que ahora tienen mas fácil el acceder y salir y las maniobras de cambio de ruedas.
A nivel conducción, se han reducido los testigos del salpicadero en base a una rueda que selecciona los diferentes menús, que permiten controlar de forma mas ágil todos los parámetros del coche.
Donde se ha hecho el mayor esfuerzo es en la perdida de peso en la que Carlos Sainz ha estado especialmente puntilloso, todo sea por aumentar la competitividad del e-tron, que recibe ahora la coletilla E 2en recuerdo al ultimo grupo B de la marca.
El debut deportivo tendrá ligar en la cita del Mundial de la especialidad a disputarse en Marruecos la primera semana de octubre. Ekstron-Bergkvist, Peterhansel-Boulanger y nuestros Carlos Sainz-Lucas Cruz estarán en la salida.