El modelo lleva un par de años en el mercado habiéndose vendido más de 24.000 unidades, y ahora nos llega el tope de gama con el acabado Rip Curl. No se trata de una serie limitada, sino del Cactus mas equipado. Precisamente en la bahía australiana del mismo nombre del modelo de Citröen, nació a finales de los sesenta la marca de material surfero Rip Curl y ahora ambas compañías se unen para hacer llegar al cliente final un producto cuando menos diferente y lo que es mejor, con mayores prestaciones.
Exteriormente, las barras en el techo que van pintadas en blanco como los retrovisores, las protecciones de bajos, las llantas y pequeños adhesivos distinguen al Cactus Rip Curl de sus hermanos de gama. Interiormente embellecedores, cinturones y alfombrines específicos, marcan la diferencia.
Esta se ve aumentada a nivel mecánico al contar con el sistema Grip Control que permite cinco posiciones a la hora de la conducción. Estándar, para vías asfaltadas, Arena para zonas playeras que trabaja hasta hasta 120 km/h Todo Camino que funciona hasta 80 km/h y Nieve y con desconexión del ESP ambos operativos hasta 50 km/h. Como complemento monta de serie ruedas de invierno. Todo el conjunto permite tener una motricidad reforzada, ya que pese a tener solo tracción delantera el sistema para la tracción a la rueda con más agarre.
Siguiendo con la mecánica, dos propulsores están disponibles, un gasolina de 110 cv Pure Tech y un Diesel Blue HDi de 100 cv que anuncia 3,6 litros a los 100 km de consumo. Los precios son respectivamente 18950 y 19550 euros. Sin opciones ya que el equipamiento es muy completo, (tiene hasta algo llamado tristemente a desaparecer, rueda de repuesto) pudiéndose tan solo elegir entre cinco colores y dos tapicerías.
Se esperan vender 800 unidades cada año de este acabado del Cactus lo que supondrá el 6% de las ventas totales del modelo. Los que gusten de tener un vehículo diferente y con ciertas posibilidades para circular fuera del asfalto están de enhorabuena.