La historia se repite carrera tras carrera, y Nasser Al Attiyah al que copilota Matthieu Baumel, cuentan sus carreras por victorias en la Copa del Mundo de la presente temporada. Nueva demostración del catarí que domino sin problemas a sus rivales.
Estos volvieron a ser los Mini oficiales, con el de Hirvonen-Schulz segundo y el de Przygonski-Colsoul tercero cerrando el podio. La escasa distancia con el ganador, puede llamar a engaño, pero nunca estuvieron en condiciones de atacar el liderato.
A continuación se clasificaron los Ford de Prokov y Zapletal, demostrando una buena evolución de este prototipo que parece puntero como para destacar. La carrera tuvo cerca de quinientos kilómetros contra el crono, con una prologo de diez y dos tramos de ciento treinta el sábado y cien el domingo a los que se daban dos pasadas.