La cita internacional por antonomasia del todo terreno de competición de nuestro país, se acerca a las cuarenta ediciones, y tras el parón obligado por la situación socio sanitaria del año pasado presentaba un esquema similar al del 2019. Sacar la carrera adelante, no es fácil y hubo alcaldes que muy a última hora prefirieron quedarse en la “España vaciada” y no permitir que la carrera pasara por su término municipal.
Esto se tradujo en una fin de semana de carrera más que peculiar. De entrada malestar generalizado entre los habituales del nacional, que pagan como internacionales, pero reciben tratamiento más de andar por casa. Las verificaciones fueron más eternas que nunca, perdiéndose todo el jueves en el citado menester, algo que debería agilizarse en lo posible. Menos mal que al llegar el ocaso el equipo Avatel invito a la concurrencia en su asistencia a un fiestón de los que no se recordaban.
En cuanto a medidas de seguridad sanitarias, se llevaron a cabo estrictos controles para controlar quien estaba vacunado y quien aportaba documentación que demostrara estar sano. Sin prologo que estableciera un orden de salida lo más real posible respecto a las cualidades de los equipos, el sábado se preparó un tramo de 150 kilómetros muy variado que tuvo a nuestro juicio el error, de poner a rodar en la caravana, a las motos detrás de los camiones, lo que provoco alcances de unos a otros y la regularidad detrás de las dos ruedas, para que parecieran de otro planeta rodando con el publico camino de casa.
Este lo tuvo difícil para seguir la prueba informándose del recorrido a través de filtraciones, aunque según los medios locales la asistencia se cifraba entre los 25000 y 40000 espectadores. Para el segundo día, tres especiales de 75 kilómetros unidas por neutralizaciones y un tramo de más de 200 abriendo pista el primero a las 13h, 25 minutos, lo que alargó la competición hasta bien n entrada la tarde. En lo deportivo el duelo entre la mejor de las Hilux la de los a la postre vencedores y los BRX estaba servido. El primer día, Nasser Al Atiyah y su navegante Mathieu Baumel, parecían dominar a sus rivales, pero los pinchazos les retrasaron quedando finalmente detrás del primer Hunter BRX el de Loeb-Lurquin por tan solo un segundo. El domingo el toma-daca se resolvió del lado del catarí, que volvió a pinchar y llego a la meta con dos ruedas destrozadas y un aspecto personal que daba a entender que se había empleado a fondo. Una avería en la caja de la dirección retraso a Sebastián que fue finalmente séptimo.
Segundo puesto en meta para Mattias Ekstrom-Emil Bergkvist. El piloto sueco quiere hacer manos para estar en plena forma como piloto Audi en el Dakar 2022, y desde luego que está fino. Lo hizo muy bien, estando cerca de la victoria y superando a varias Toyota, Brx y siendo de largo el mejor Mini.
El tercer escalón del podio lo ocuparon Al Rhaji-Orr, sufriendo también con los neumáticos, el talón de Aquiles de las Toyota.
Cuartos en meta con una Hilux Tiago Reis-Valter Cardoso, demostrando el tándem en titulo portugués, una rápida adaptación a la Toyota, que les permitió mezclarse con los tenores del Mundial. De paso, se impuso en el adulterado por clasificación del Campeonato de España.
Y decimos adulterado, por que el hecho de poder puntuar, tanto a los equipos del país vecino como a los españoles punteros, hace que hasta que vayan pasando pruebas no se perfile el ganador real. Otro motivo de enfado de los que lo siguen habitualmente. Nani Roma-Alex Haro que volvieron a ser los mejores de los Hunter en meta, también han puntuado pero no seguirán el certamen de casa. Buena carrera de Joan, que sigue siendo el que mejor cuida la mecánica aunque algún que otro pinchazo les retrasó lo que les impidió subir al podio.
El mejor buggie ligero de serie fue el de los hermanos Re, castigados antes de correr con un puesto de salida muy retrasado, lo que les obligó a remontar durante toda la carrera imponiéndose en la categoría y alcanzando el puesto decimosexto absoluto.
A continuación en la general, Jesús Calleja-Edu Blanco ganadores de entre los dos ruedas motrices con el Century con el que abordaran el Dakar 2022, un vehículo poco adaptado a estar carrera pero que supieron llevar sin problemas hasta la meta.
Justo un puesto más atrás los hermanos Rodríguez, que se impusieron entre los buggies ligeros preparados.
El primer coche de serie hay que ir a buscarlo al puesto cuadragésimo cuarto donde se clasificó el Isuzu de Fernando Barreiros-Carlos Silva, dejando a las claras que entre tanto prototipo y buggie ligero los todo terreno convencionales tienen poco que hacer.
Numeroso era el grupo de los T1N, verdadera columna vertebral del Nacional que tuvo como ganadores en meta a la Hilux de Willy Villanueva-Borja Aguado.
La Yamaha YXZ Cup, copa `promocional para clientes de la marca tuvo como ganadores a Luis Sainero-Amir Kouch.
Alberto Martínez-Alejandro Gómez, se impusieron en Open con un Can Am.
En la regularidad, los poseedores del título Salva-Salvador Rubén Juan Amaya, caminan directos a renovar cetro tras su victoria con su Toyota Hilux.
En camiones se impuso con claridad el Iveco de Macik-Tomasek-Suanda. Sacando más de media hora al segundo clasificado.