Casi sin que se enfriaran los motores desde la carrera rusa, celebrada horas antes, se ponía en marcha la segunda cita del certamen. El despropósito del calendario se traducía en menos de una veintena de inscritos, con mayoría de buggies ligeros. La competición tuvo tres especiales largas de 232 y 82 kilómetros el sábado y 150 el domingo, esta ultima celebrada bajo una fuerte lluvia torrencial. Victoria histórica de un T-3, el Can Am de Saleh Al Shaif-Egor Okhtnikov. Nunca hasta la fecha en una prueba mundialista, se había impuesto uno de estos vehículos a los 4×4 convencionales de competición.
Segundo lugar para la Ford de Zapletal-Sykora, clasificados a menos de tres minutos de los ganadores, siendo imposible atacar el liderato. Solo otro coche clasificado, la Toyota de Al Rajhi-Orr últimos de la tabla tras sufrir una avería en los primeros kilómetros de carrera que les hozo perder mucho tiempo y les obligo a reengancharse.
Tercer escalón del podio para Al Therifi, copilotado por el habitual de Cristina Gutiérrez Françoise Cazalet, siendo de paso el primer T-4 en meta con otro Can Am.
El madrileño Fernando Álvarez, con el francés Panseri de navegante, se clasificó sexto pensando mas en el certamen que en la carrera. El resultado le coloca líder de la categoría en la acumulada. Eduard Pons-Oriol Mena, no pudieron terminar la prueba.