Hemos sido invitados a conocer las instalaciones de la empresa, y aprovechamos para conocer las impresiones de su cabeza visible.
Para empezar haznos una breve semblanza de la compañía.
Comenzamos hace más de diez años, poniendo en marcha a colectivos de usuarios de diferentes modelos de Toyota a través de webs y actividades como rutas o concentraciones, pasando enseguida a crear la compañía de fabricación y distribución de los espaciadores de muelle, algo en lo que seguimos y que nos enseño a darnos a conocer al gran público. Años después bajo el nombre de Krenkross comenzamos con la comercialización y distribución de los cabestrantes Runva, algo que es lo que más nos ocupa en cuanto a tiempo y trabajo, aunque paradójicamente fuera del mundo del todo terreno, ya que nuestro grueso de clientes están en la náutica y en diversas aplicaciones industriales. Ahora también tenemos en catalogo, fundas de neumáticos de adherencia “cero”, que sirven para formación y cursos.
¿Alguna novedad que destacar?
En cuanto a los espaciadores, aumentará el número de referencias para satisfacer la demanda de nuevos modelos, y en cuanto a Runva producto que importamos para España y Portugal, llegan un par de modelos con capacidad de arrastre de 4340 y 5670 kilos respectivamente, con nivel de resistencia a barro, agua y demás circunstancias adversas IP67.
¿Cuál es vuestro sistema de trabajo?
Nosotros no tenemos taller, simplemente derivamos al cliente a profesionales de nuestra zona de influencia aquí en el levante, o al taller de su confianza en su ciudad de residencia. Otro modo de comercialización es la de los propios talleres que conocen nuestras referencias, las recomiendan y las instalan.
¿Cómo ves el sector?
Cada día más complicado. Poco a poco el usuario de todo terreno a nivel particular ha ido desapareciendo. La persecución legislativa, las restricciones a los fabricantes y un poco el haber dejado de estar de moda, han sido definitivos. Desde la administración, han ido poniendo trabas a todo el sector del accesorio, con ITV surrealistas, limitaciones incomprensibles y normativas llevadas a cabo sin verdadero conocimiento de causa. Por poner un ejemplo, la ley de inminente puesta en marcha de prohibición de según qué cabestrantes y según qué tipo de instalaciones por aquello de la protección al peatón, va a ir en contra de nuestros intereses comerciales, ya que pese a que los especialistas de montaje hacen verdaderas maravillas por camuflar los aparatos, muchas soluciones no van a ser legalizadas. Habrá incluso que pensar en modelos desmontables de quita y pon.
También tenéis historia deportiva.
Si, hemos formado parte de la organización de algunas pruebas, pero lo mejor es que hemos ganado las dos primeras temporadas del Open Ibérico de Navegación, optando ahora por la velocidad, estando ahora centrados en acabar un Can Am con el que disputar el Nacional, pero vamos con retraso.