Antes de su marcha a Perú para disputar la edición 2019 de la carrera, pudimos hablar con el piloto, que esta en el umbral de la treintena de participaciones en la prueba. Nos valora en primer lugar su situación deportiva: «Acudo un año mas con Nacho Santamaria en el asiento de la derecha, creo que no hay mejor hombre para ese puesto, ya que no solo controla el tema mecánico y logístico, sino que navega muy bien y es el perfecto compañero de fatigas para una empresa año tras año mas difícil. Estamos inscritos en la categoría T1S, para poder estirar un poco mas las posibilidades de nuestro veterano Land Cruiser».
En cuanto a la situación de los coches de serie es claro: «El reglamento se quedó en África hace quince temporadas. Aquellas carreras tenían una exigencia en muchos aspectos muy diferente a la actual y se debía haber actualizado con el paso del tiempo. En América hay muchas mas zonas trialeras que en África sobre todo a nivel de dunas, con cubos que te pueden atrapar, y altas temperaturas en muchos casos. En los coches de serie, las modificaciones permitidas son tan mínimas y hay tanta pieza que con el concepto maratón no se pueden sustituir que es imposible que las marcas se interesen. Como ejemplo te diría que yo he debido sustituir el paragolpes delantero en infinidad de ocasiones en los últimos años ya que esta muy expuesto en según que circunstancias, y por reglamento no puedo fijarlos de forma firme por que para ello debo utilizar soluciones antirreglamentarias. Es una pena por que la carrera debería ser un escaparate para demostrar la fiabilidad de los coches que el publico puede comprar en un concesionario. Un poco de flexibilidad consensuada seria ideal. Ahora la carrera esta en manos de los prototipos y los buggies ligeros».