El certamen al no poder recalar finalmente en tierras británicas, repitió escenario en la isla italiana en un circuito que incluía un salto artificial y terreno variado con zonas secas, pero otras embarradas y un enorme charco que fue determinante para muchos, ya que los limpiaparabrisas de los Odissey 21, sufrieron más de lo deseado, siendo incluso determinantes en alguno de los resultados.
En la primera carrera, Laia Sanz, consiguió junto a su compañero Ekström una serie perfecta destacando en todas las mangas y haciéndose con una importante victoria que a priori reforzaba su liderato. Loeb (que reaparecía)-Andersson, conseguían ser segundos, cerrando el podio Taylor-Hansen (K).
En la segunda cambiaron las tornas y fue Cristina Gutiérrez la que junto a Mc Connel consiguió subirse a lo más alto del podio. Kotulinsky-Kristoferson, quedaron a continuación cerrando el podio Loeb-Andersson. El titulo se decidirá en la última carrera en Chile en el mes de diciembre.