Para esta edición, las marcas presentes redoblaron sus esfuerzos mejorando sus stands en aras a convencer al posible cliente final, incluyendo novedades recién llegadas al mercado. Epicentro de las actividades el circuito de obstáculos que patrocinó KIA y que permitió comprobar cómo la tracción 4×4 aumenta las prestaciones de cualquier modelo. La marca enseñaba además su gama hibrida y eléctrica destacando el EV6 y el EV9, los eléctricos en los que los coreanos ofrecen su punta de lanza.
Ford hacia lo propio con el Mustang e y el Explorer, sus bazas más modernas en cuanto a electrificación.
El Tavascan, recién llegado era de lo que más se presumía en la zona de Cupra.
Toyota tenía en Kobe Motor a su representante, no en vano el Festival Mogy se celebra en el epicentro de su zona de influencia.
Astara mostraba modelos de dos de las marcas del grupo, Saangyong y Subaru, estando de este último una unidad del Outback hibrido, que tan buen resultado da en el monte gracias a su sistema de tracción.
BYD en pleno desembarco en nuestro país, exponía toda su gama, desde los modelos con meses en el mercado hasta los últimos en llegar.
Este resumen de empresas y otras tantas representadas, disponían de una flota completa de vehículos demo para llevar a cabo pruebas dinámicas, algo que fue continuo.
Como complemento, se llevaron a cabo varias actividades como mesas redondas y charlas sobre movilidad y sostenibilidad, conciertos nocturnos con bandas ochenteras, zona de food trucks, marchas silenciosas, sorteos…
Tampoco se olvidó a los más jóvenes que contaban con un circuito de mini motos eléctricas, y como o podía ser de otra manera el verdadero coche eléctrico, el de pista y a escala tenía su circuito correspondiente.