Texto y fotos: Cortesía organización.
En la pequeña localidad de Adzaneta (Castellón), durante los días 16 y 17 de septiembre, se ha celebrado la tercera de las pruebas del Open Ibérico de Navegación, organizada por Sin Límites 4×4. Queremos agradecer a las autoridades y vecinos de la localidad la acogida recibida. El viernes por la tarde, comenzaban a llegar los participantes procedentes de todas las partes de la geografía nacional, que tras recibir la bienvenida de la organización y representantes del Open, pasaban las verificaciones técnicas de los vehículos. A medida que transcurría la jornada se iba formando un clima de diversión, nervios y porque no decirlo poco descanso que suele ser la tónica imperativa en las pruebas y charlas con los rivales (que siempre son amigos). Durante el fin de semana acompañaron unas bajas temperaturas que nos mantuvieron bien despiertos.
Tras el breifing del sábado, prestos y rápidos pero sin sobre pasar los límites de velocidad marcados, todos los participantes fueron recogiendo su material, dispositivo de descarga, recorrido y hojas de ruta, para a continuación una vez preparadas sus estrategias, salir a buscar puntos de paso puntuables por las pistas de la serranía. Esa jornada fue larga, pero una vez finalizado el tiempo todos y cada uno de los participantes fueron llegando al parque cerrado, para entregar todo el material requerido por la organización, y posteriormente trasladarse al Restaurante Casa Ramón donde la práctica totalidad de la prueba, (organización y participantes) disfrutaron de una excelente cena, para al finalizar la misma, ser informados de la clasificación de esa jornada.
A la mañana siguiente que hacía aún más fresco, durante el briefing se produjo una de las novedades permitidas para todas las pruebas, y que en esta ocasión, consistiría en localizar y buscar los puntos de paso puntuables que se habían pasado por alto la jornada anterior, lo cual dio paso a unas divertidas escenas viendo las caras de los participantes, que no esperaban esta situación, pero que entra sin duda alguna en los requerimientos del reglamento del Open, por lo que todos o al menos una gran mayoría de los participantes, debieron trazar nuevas estrategias que les permitieran localizar y validar en el menor tiempo posible, el mayor número de ellos. La jornada del domingo era corta, ya que a las 13 horas finalizaba la entrada al parque sin penalización, y poco tiempo después los participantes estaban dando buena cuenta de un refrigerio preparado por la organización, en tanto que el equipo técnico, logístico y organizativo de la prueba se afanaba en preparar los resultados y clasificaciones finales de la misma.