Los pick-up, han quedado como un reducto de los 4×4 más genuinos. El Actyon Sports es uno de ellos.
DIFERENTE DENTRO DEL SEGMENTO.
El mercado manda y los fabricantes de vehículos que tienen 4×4 en su catalogo, han visto reducida su oferta, bien en modelos o bien en acabados de los mismos. Los pick-úp se presentan como el último reducto de los todo terreno más genuinos. Menos complejos mecánicamente que sus compañeros de catalogo, se mantienen como la mejor opción para el uso profesional, industrial y para preparaciones con enfoque lúdico o de competición. Esto podría ser común a todos, pero el Actyon incorpora una particularidad mecánica. A diferencia del resto de modelos equivalentes de otras marcas, el Ssanyong incorpora muelles en vez de ballestas en el tren trasero. Respecto de su predecesor el vehículo coreano incorpora un propulsor más potente y caja de cambios de seis marchas.
COMPORTAMIENTO CORRECTO.
Para probar el vehículo, llevamos a cabo dos recorridos. El primero nos llevo de Madrid a Lorca y vuelta. Y el segundo también desde Madrid, hizo que alcanzáramos Melilla embarcando en la península en la localidad granadina de Motril. En cuanto a apariencia el vehículo ha perdido agresividad en el frontal, pero aun así resulta atractivo. El tamaño es comedido respecto a otros vehículos de la categoría, pero la capacidad de carga no parece comprometida ya que la caja posterior tiene buena altura. A bordo el espacio está bien aprovechado, y para nada parece que estemos a bordo de un vehículo industrial ya que los acabados son como los de cualquier berlina media. La posición de conducción es buena y nos encontramos cómodos en el asiento aunque hay un pero. Algunos de los interruptores de la consola central, quedan literalmente en el punto de apoyo de la rodilla derecha del conductor. Realizamos los viajes con dos ocupantes y su equipaje correspondiente. En vías rápidas y carreteras de buen firme, se agradece que el mal endémico de los pick-up, que es que, con poca carga el tren trasero es “nervioso” y delicado en curvas y rotondas sobre todo si no somos progresivos con el acelerador, haya desaparecido al igual que las ballestas del tren trasero. Los muelles son mucho más progresivos. También es de agradecer el sistema ESP, incluido de serie. Todo ello permite que el Actyon se comporte como un turismo convencional.
EN EL MONTE, SE CRECE.
Fuera del asfalto se puede conectar la tracción total con solo activar un botón eso sí, si circulamos a menos de 70 km/hora. Los neumáticos de serie tienen un dibujo enfocado al asfalto lo que penaliza un poco el avance si el terreno es deslizante. Por ángulos característicos el coche se mueve bien y tan solo hay que tener en cuenta el angulo ventral al pasar alguna cresta. Con la reductora puesta, el vehículo es aun más capaz y la primera se muestra suficientemente corta. Quizá por imagen no lo parezca pero tras moverse con él se convierte en una seria opción para quien piense en este tipo de vehículos. En cuanto al consumo medio, no pudimos bajar en el combinado de los ocho litros a los cien. Medio litro más de lo que anuncia el fabricante.
