Hemos podido probar casi al completo la gama del fabricante oriental, toda ella electrificada. Forma parte todo del desembarco de BYD en nuestro continente, creando su red de concesionarios y ofreciendo modelos de diferentes tamaños, capacidades y precios. Ya están aquí para quedarse.
Este Seal U supone el siguiente paso en la conquista comercial por parte de BYD. Motor de explosión combinado con el eléctrico, los que permitirá ver a coches de la marca repostar como cualquier otro. Vendrán otros con un más que previsible éxito comercial por precio, diseño atractivo y equipamiento.
Exteriormente, cualquier fabricante firmaría esta línea, ya que pese a ser el convencional SUV de cinco puertas, es desde luego diferente a lo visto normalmente con un diseño afilado y fluido. El frontal destaca por los faros rasgados y la horizontalidad de las tomas de aire y los embellecedores. No falta un toque plateado en los bajos a modo de supuesta protección. Muy aerodinámico todo.
Lateralmente es más convencional, con línea en cuña muy suave, y marcados pasos de rueda, manteniendo eso sí, su toque de distinción. Llantas de 19 pulgadas comopletan el conjunto
La trasera, disfruta también de la tan de moda óptica en línea y única y también aparece la parte baja en color metálico a modo de supuestas protecciones.
El maletero cubica con los asientos en su posición original 425 litros llegando a 1440 si abatimos la segunda fila.
A bordo, es un alarde de confort y acabados. BYD ha superado modelo a modelo sus calidades y en esta ocasión ha rematado un trabajo espectacular. Buen tacto en todo, asientos muy confortables, y las consabidas pantallas gigantes, sobre todo la central. Atrás se mantiene el nivel y hay sitio de verdad. Los viajes son una experiencia de lo más cómoda y sin que los kilómetros se noten.
En marcha nos sorprendió que anunciara más de 800 kilómetros de autonomía de combustible lo que junto con los dos propulsores eléctricos, permiten valorar la posibilidad de recorrer más de 1000. Optimizando la recarga de la baterías de las que se encarga el propio Seal podremos hacer viajes de largo kilometraje sin problemas.
Contamos con 324 caballos de potencia en base al motor térmico 1.5 que rinde 131 y los dos eléctricos uno por cada tren rodante, que alcanzan respectivamente 204 y 163. Las prestaciones son fulgurantes. Solicito a la presión sobre el pedal siempre tendremos potencia. Si hay que tener en cuenta que movemos más de dos toneladas, por lo que las inercias rodando rápido en zonas viradas y en bajadas se puede notar.
Ausencia de ruidos y rodar suave nos acompañan en cualquier desplazamiento y es desde luego un buen compañero de viaje sea el desplazamiento que sea.
Desde luego que sabíamos que vendría. Vehículos híbridos era el segundo paso de BYD en su línea comercial ascendente. Este Seal U es una opción familiar a tener en cuenta. Nuestra unidad es la del acabado Desing, la única con tracción total, pero las versiones básicas se pueden adquirir con todos los descuentos por menos de 30000 euros. Otro dato a tener en cuenta.
En el monte, uso ocasional.
De acuerdo tenemos tracción 4×4 eficaz en su funcionamiento, pero por peso, escasa altura libre y dibujo de los neumáticos, no deberíamos meternos más que en pistas y caminos en buen estado. Eso sí, en superficies deslizantes tendremos un plus no solo para movernos con seguridad sino para avanzar sin problemas.