Ya tuvimos ocasión hace más de un año de acercar el modelo a nuestros seguidores, con una unidad procedente de la importación paralela: https://montalbanmedia.com/contacto-jeep-wrangler-gladiator-el-icono-4×4-se-hace-pick-up/ Era propiedad del equipo madrileño TMX especialista en preparaciones sobre toda clase de modelos Jeep
Ahora hemos podido disfrutar de un Gladiator de los que la marca comercializa en nuestro país, concretamente la serie limitada Launch Editión, que entre otras extras, lleva asientos de cuero (aunque en estos aparece el logotipo Overland perteneciente a el acabado estándar), techo y aletines de las ruedas en el color de la carrocería y tapa de lona plegable en el compartimento de carga.
Exteriormente es como cualquier Wrangler hasta que se acaba la puerta trasera. A partir de ahí, una zona de carga cuadrada y plana lo diferencia. Las consecuencias, una longitud de 5,59 metros. Eso sí, pese a su apariencia su capacidad es de 750 kilos, menor que buena parte de su competencia que supera la tonelada, el uso de muelles en vez de ballestas le penaliza en este aspecto.
Por lo demás, todo nos resulta familiar. Las siete rejillas delanteras, marcan la imagen del Wrangler hace décadas y como buen icono del sector sigue gustando a sus clientes. Su funcionalidad se mantiene, ya que se descapotan fácilmente las plazas delanteras y con algo más de dificultad el techo completo incluyendo bajo los asientos traseros espacio para guardar la tornillería. En esa zona también se encuentran dos cofre para objetos y un altavoz extraíble, lo que permite irnos con la música a otra parte.
Se pueden también desmontar las puertas y abatir el parabrisas dejando nuestro Gladiator con un aspecto de los más radical y atractivo. Es destacable también la ventanilla practicable en el cristal trasero algo que muchos propietarios de pick ups echan de menos, y que permite transportar objetos de considerable longitud.
La zona para colocar objetos es muy cuadrada, midiendo más de metro y medio de longitud (dos metros con la trampilla bajada), y un metro y cuarenta y cuatro centímetros de ancho, penalizada esta cifra en la zona de los pasos de rueda. La superficie y laterales están revestidos, dispone de raíles para poner sujeciones donde asegurar la carga y toma de 230 voltios para alimentar aparatos eléctricos. Cubica más de 1000 litros de carga.
A bordo mantiene la postura erguida de conducción y asientos cómodos en cuero. La instrumentación es casi toda por conmutadores huyendo de la farragosa moda digital que no permite controlar el coche con facilidad. La pantalla de 8,4 pulgadas es suficiente y cabe recordar que todo el salpicadero es impermeable pudiendo darle un manguerazo en caso de que este muy sucio por el uso.
Los traseros son perfectos para dos y justos para tres con consola central a los pies que incomoda en la postura. El respaldo está muy erguido como en la práctica de totalidad de pick up del mercado.
En marcha, es agradable de conducir en cualquier circunstancia. En tráfico urbano, hay que tener en cuenta siempre el tamaño del vehículo, sobre todo en los giros y más aun a la hora de aparcar. En batería no tendremos muchos problemas, aunque por longitud, sobresalimos mucho del resto. En fila tendremos que dar con hueco suficiente. Imprescindible la cámara trasera que ayuda y mucho a la hora de hacer maniobra. En carretera, buen comportamiento y para asegurar mejor nuestro rodar, se puede conectar el bloqueo central, que ayudará si circulamos por carreteras viradas o de montaña.
El motor s una delicia. Es un V-6 Multijet que rinde 264 caballos. Empuja en cualquier circunstancia y de forma progresiva. Rodamos solos y con mínimo equipaje, es posible que pierda brío cargado y con cinco ocupantes, pero desde luego da gusto. Va asociado a una caja de cambios de ocho velocidades. En cuanto a consumos, nos salió una media de 10 litros justos (sin incluir los tramos de campo donde pusimos la reductora). La cifra es contenida teniendo en cuenta la aerodinámica adversa y que movemos más de 2400 kilogramos en vacío.
Seguimos echando en falta dos cosas, por un lado llave para abrir el capó delantero aunque la alarma haga su trabajo si llega el caso y reposapiés en el puesto de conducción. Por lo demás, disfrutaremos de un todo terreno de verdad, muy equipado y con infinitas posibilidades de uso para rutas y viajes. El precio de salida del modelo es 73300 y el de nuestra unidad se acerca a los 79000.
En el monte, listo para disfrutar.
Contamos de partida con uno de los pocos modelos con verdaderas capacidades de rodar fuera del asfalto. Chasis macizo, de largueros y travesaños, puentes rígidos en ambos ejes, caja de cambios con reductora, control de movimiento a baja velocidad, etc.
Nuestro avance fuera del asfalto no debe tener problemas, debiendo controlar siempre nuestro tamaño sobre todo en giros estrechos. Por lo demás, a disfrutar. En nuestro recorrido, utilizamos las instalaciones de Masía Pelarda, perfectas para sacar el jugo a un modelo así. Al rodar sin carga, el tren trasero podría dar rebotes o situaciones indeseadas, pero siempre nos pareció noble, siendo los muelles traseros más agradables que las ballestas. Solo notamos algún tope seco en el tren delantero, a la hora de comprimirlo. Por lo demás, comportamiento más que correcto
Si lo retorcemos, el recorrido de las suspensiones es bueno, sobre todo en el tren trasero. Esto permite afrontar obstáculos que a priori podrían parecer insalvables. Ni un ruido, ni una queja, todo está bien ensamblado.
Solo tenemos un par de detalles en contra, en primer lugar unos neumáticos totalmente de asfalto que piden a gritos unos más técnicos, pasando de los 255/70 de origen por unos 235/80 en dibujo mixto. Perdemos algo de banda de rodadura pero ganaremos casi un centímetro de altura libre sin problemas en la ITV, y mejoraremos ostensiblemente nuestra capacidad de tracción. Otro dato a tener en cuenta es el ángulo ventral, ya que con una batalla de tres metros se queda en 25º. Según que obstáculos será fácil dar con los bajos y lo que es peor dañar las estriberas.
Lo mejor, su capacidad de personal y de carga. Tanto para uso profesional como lúdico puede ser la solución perfecta. La caja de carga abre muchas posibilidades a la hora de instalar desde maquinaria hasta una célula vivienda pasando por la multitud de terminaciones a gusto del cliente final.