Estamos acostumbrados en el segmento a modelos históricamente muy probados de otras marcas, que en nuestros días debido a las restricciones no cuentan para los fabricantes tradicionales a la hora de tener presente el mercado de nuestro continente. Desde oriente, llegan modelos que pretenden llenar el hueco que la coyuntura ocasiona y esta Maxus T60 es una de ellas.
El año pasado conocimos la T90 un concepto muy específico. En esta ocasión, hemos disfrutado de una pick up completa, con buen equipamiento y comportamiento más que correcto por asfalto y fuera de él. Pertenece junto con la marca MG al fabricante chino Saic Motor.
Esta nueva propuesta es de un vehículo de trabajo, a todo lujo. Líneas conocidas ya generales en todas las pick up con carrocería de cuatro puertas y zona de carga posterior
El frontal está dominado por una generosa toma de aire que solo es funcional parcialmente y unas ópticas de moderno diseño para lo que es habitual en este tipo de vehículos.
Lateral similar a los visto en la competencia, con generosa superficie acristalada y marcados pasos de rueda.
La caja de carga es del tamaño habitual en el sector con una capacidad de carga superior a la tonelada, en concreto 1050 kilogramos. Esta revestida y cuenta con un detalle de agradecer, amortiguadores para abrir y cerrar la trampilla de acceso, por lo que la apertura es muy cómoda.
Interior impecable, con una postura de conducción erguida y cómoda. Todo muy a mano. La pieza importante que es el conmutador del tipo de tracción elegida está en una consola elevada. La comparte con, el cargador de teléfono, que es de tamaño correcto para terminales rugerizados, que en muchos otros coches no tienen cabida por estar pensados para terminales convencionales. Pantalla digital bien integrada, relojes analógicos y muchas teclas huyendo de lo digital. Un gustazo. Solo desentona el sistema de activación de las posibles posiciones de las luces. Hay que pasar por la pantalla táctil.
Monta un propulsor de 215 caballos asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades. Su funcionamiento es progresivo y agradable y aunque rodamos con el solos y con poco peso parece capaz de mover el conjunto a plena carga. En cuanto a consumo, a nosotros nos supero por muy poco los diez litros cada cien kilómetros, rodando siempre a velocidades no multables y cuidando el pie derecho para que no se animara.
En marcha, se comporta bien en cualquier circunstancia. Tan solo en tráfico urbano hay que tener siempre presente el tamaño de vehículo que movemos. Obsérvese en la imagen como en una plaza de garaje convencional se sale por todos los lados.
En carretera, es formal y cumple de sobra con lo que se le puede exigir a una pick up en estos tiempos. Las ballestas traseras absorben bien y podremos hacer largos desplazamientos sin problemas.
Llevamos a cabo la prueba aprovechando que teníamos que cubrir la tercera carrera del Nacional de todo terreno en Lorca. La Maxus causo sensación en el parque de trabajo ya que los miembros de más de un equipo se acercaron, preguntaron, escudriñaron y se fueron sorprendidos de la primera impresión que causa la T60.
Hubo algunos que incluso quisieron probarla como Antonio Naranjo, responsable del la estructura hispalense JMP. Le gustó de verdad.
Podemos adquirir esta pick up por poco mas de 40000 euros con todos los descuentos Contamos con 5 años de garantía o 160000 kilómetros y podremos personalizarla con multitud de accesorios desde bolas de remolque hasta tapas para la caja de carga, cubiertas para la misma, además de alfombrines de bañera de goma etc.
Es desde luego una opción más que seria para los que necesitan un vehículo de estas características. Hay que quitarse los prejuicios. Hace una década el usuario recelaba de los coches coreanos y ahora llenan calles y carreteras. Con los chinos parece que se vivirá lo mismo.
En el monte, capaz.
La T60, cuenta con muchas cosas a favor cuando salimos del asfalto. Altura libre superior a los 21 centímetros, buenos ángulos característicos y un sistema de tracción eficaz. Las protecciones de bajos son mínimas pero suficientes si no se hace un uso intensivo por zonas muy rotas y tan solo el neumático de asfalto de origen sugiere mejora.
La medida de serie es 265/60 R 18, que si nos decidimos por montar neumático mixto, podría sustituirse por un juego en medidas 255/65 R18, ganando además de tracción por el dibujo algo en altura libre.
En pista toda la suspensión trabaja correctamente sin rebotes pudiéndose mantener un buen ritmo sin perder confort. En pasos más complicados, la tracción total y el bloqueo central son impecables aliados para superar terreno más roto. Hay que tener en cuenta que si paramos el vehículo en una trialera todas las ayudas quedaran anuladas y deberemos activarlas una vez que hayamos arrancado de nuevo.
