Nos gusto mucho su hermano mayor el Qashqai, sobre todo por la calidad de vida a bordo y por el inteligente sistema de tracción. Como no probar otra opción similar de las que ofrece el fabricante.
Exteriormente sigue manteniendo la personalidad que le hace distinto al resto de modelos del segmento y del mercado. Sigue teniendo formas diferentes a todo lo que vemos rodar habitualmente.
Su frontal recibe detalles en negro, brillante, con láminas que dirigen el aire que entra a refrigerar el vano motor cambiando su aspecto ligeramente respecto de los Juke que estaban anteriormente en el mercado.
Aditamentos aerodinámicos junto a los pasos de rueda y un coqueto alerón trasero en la parte alta del portón completan los detalles renovados de este Nissan.
El interior es más que correcto, aunque nos hace echar de menos el Qashqai que probamos el mes pasado que desde luego nos dejo muy bien recuerdo. Buena posición de conducción y asientos muy cómodos y envolventes con la peculiaridad de tener altavoces en los laterales de los reposacabezas.
Los traseros está bien para dos adultos y justa para tres además de tener poca altura libre para pasajeros de buena estatura dado el propio diseño del Juke.
El maletero pierde algo de capacidad respecto de sus hermanos de gama (en el fondo va una de las baterías. quedando en 354 litros respecto de los 422 originales. No obstante si abatimos los asientos traseros, alcanzaremos los 1237.
Cuenta con tres motores que suman 143 caballos. Uno térmico de 94 caballos y dos eléctricos de 49 y 20. Este último hace las funciones de generador de carga de la batería principal y de motor de arranque. Se pone en marcha y hace pequeñas maniobras en eléctrico 100% entrando el de combustión en cuanto le exigimos al acelerador.
En marcha es un buen compañero para casi todas las situaciones. Suavidad en el manejo siempre, y ágil y eficaz en el tráfico urbano, sobre todo si pulsamos la tecla e-Mode. Con la misma activada y con la práctica seremos capaces de reducir el consumo y de disfrutar hasta en los atascos.
En carretera, buen comportamiento en general, tirando del motor de explosión si exigimos al Juke, pero pudiéndose hacer recorridos tranquilos buscando el mínimo consumo. Estos según el fabricante en el mejor de los casos se quedan en poco más de cinco litros conduciendo con intención de ahorrar.
Si queremos un crossover, que es lo que es, para ir más altos que la generalidad del resto de vehículos, con etiqueta ECO y disfrutar de un toque de distinción, este es nuestro coche. Podemos tener la versión más contemporánea del Juke desde poco más de 31000 euros.
En el monte, mejor sus hermanos mayores.
No está pensado este modelo para circular fuera del asfalto. Tan solo la altura libre, mayor que la de un turismo convencional, permite aventurarse por buenas pistas y caminos.
Los bajos tienen una mínima protección y eso si el control de arranque en pendiente nos permitirá salir de alguna situación donde el terreno este resbaladizo o inclinado. Si queremos más capacidad campera, tenemos a sus hermanos mayores, dispuestos a enfrentarse a recorridos complicados.