El modelo, si no fuera por su precio de adquisición, sería el favorito de muchos aficionados. Su concepto, su capacidad mecánica, su diseño y sus posibilidades de uso, lo convierten en pieza codiciada si se encuentra uno en el mercado de segunda mano con un costo razonable. Esta unidad, de apariencia discreta, esconde un minucioso trabajo para optimizar sus capacidades todo terreno.
EDICIÓN EN PAPEL EN LA REVISTA AUTOAVENTURA 4X4.
El Mercedes G, es desde su aparición en el mercado, hace ya varias décadas, un icono del sector. Concebido en origen para uso militar, una vez que llegó al público, lo hizo manteniendo su imagen exterior de 4×4 convencional cuadrado y robusto, mejorando eso sí, la vida abordo. Se le ha visto en competición, desde en carreras de velocidad hasta en citas de extremo o trial. El que ilustra estas páginas es ejemplo de un trabajo serio y completo.
PARTIENDO DE CERO.
Los más observadores de nuestros lectores, habrán comprobado que este G no tiene medidas convencionales. Ni es largo ni corto. Se trata de una versión corta de 92 pulgadas de batalla, a la que se le ha alargado chasis y carrocería, alcanzando ocho mas y quedando a cinco de lo que miden las carrocerías de cinco puertas. El objetivo era mejorar el reparto de pesos y aumentar las posibilidades de uso en toda clase de pasos complicados. Para ello, aparte de reformar el chasis se rediseño la aleta trasera para adaptarse a la nueva longitud. Este trabajo se llevo a cabo simultáneamente al de recorte de la carrocería que se ha transformado en pick-up. El depósito pierde su ubicación habitual tras el eje trasero quedando ahora en la parte baja del vehículo bajo el habitáculo y siendo realizado a medida de forma artesanal, teniendo ahora la boca de llenado en la parte posterior del vehículo. Se ha acoplado un completo arco antivuelco exterior que alberga de forma muy disimulada sobre el parabrisas unos faros supletorios que flanquean la toma de aire del radiador y también muy discreta una toma de aire elevada para la admisión del motor. El radiador y diversas piezas del mismo provienen de la línea de accesorios deportivos de la marca AMG y ocupan la parte trasera de la nueva categoría. También se han acoplado unos aletines procedentes de la versión militar del modelo de un material anunciado como indestructible. Taloneras laterales permiten el uso del gato mecánico con garantías. Ni rastro de los paragolpes. Los bajos quedan protegidos con una sucesión de planchas de dural. Con unos tacos body lift, se eleva cinco centímetros sobre el chasis. Este se refuerza y recibe un kit de suspensión de muelles de varilla 17, y amortiguadores Profender de 2 pulgadas. Los tirantes de suspensión traseros se alargan de forma artesanal. También se refuerzan las barras de dirección y Panhard. Los ejes delantero y trasero, pierden sus puntas para incorporar las piezas que ofrece el fabricante para convertirlos en “pórtico” y hacer ganar aun mas altura. Llantas de origen con neumáticos de tacos 285/75/16 completan esta parte de la preparación, que hace ganar 25 centímetros de altura al coche respecto de su configuración de serie. Otras modificaciones importantes son el cambio del motor de origen por el 320 CDI de seis cilindros en línea y 242 caballos de potencia y la sustitución de la caja de cambios por una ZF también de origen Mercedes automática y secuencial de cinco velocidades. El escape ha sido modificado para que el motor respire mejor. Todas las modificaciones están convenientemente homologadas y el vehículo tiene la I.T.V al día
MULTITUD DE IMPLEMENTOS.
Este Mercedes en el monte tendrá bastantes ayudas “externas”. Cabestrante delantero Giggelpin GP 82 con cable de Plasma, cabestrante trasero Warn 9.5 XP ambos perfectamente integrados en la carrocería y con posibilidad de uso directa, con cable exterior y remotamente desde el interior del habitáculo. Una batería suplementaria a la de origen colocada en el compartimento de carga trasero garantiza que la energía no va a faltar. Ancla, gato mecánico y escaleras todas perfectamente ubicadas en la parte trasera, con sus correspondientes fijaciones. Un compresor ARB situado en el vano motor, permite jugar con facilidad con las presiones de los neumáticos. Detalle original, es la ubicación en la parte baja de las esquinas delanteras de unas pequeñas luces de led que facilitan las maniobras en pasos complicados en situaciones nocturnas o con poca luz. Como último detalle, se ha incorporado una cámara remota trasera.
TRASERA E INTERIOR APROVECHADOS.
La parte trasera está bien aprovechada, ya que aparte de todos los elementos anteriormente mencionados, los laterales tienen dos cofres con puerta de apertura superior y la puerta trasera que tapa el hueco que alberga la rueda de repuesto y la segunda batería. Dicha puerta esconde un compartimento, muy útil para colocar eslingas, guantes o linternas, aunque si necesitamos luz un potente foco de trabajo facilitara las cosas. El interior también está bien pensado con hueco tras los asientos (que son baquet abatibles con arneses) para material de acampada, nevera o efectos personales. Dos cofres, también accesorio de la marca se encuentran bajo los asientos. En la consola central, el aparato de sonido incorpora pantalla que se complementa con la cámara trasera, emisora, soportes para el G.P.S. etc.
IMPARABLE.
Exteriormente este G impresiona por lo que “enseña” desde un principio, aunque puestos a ser sinceros el color desmerece, ya que el verde mate militar entristece el conjunto, si bien el propietario, tiene previsto cambiarlo por otro color militar, el arena que favorecerá mas a este G. Subirse es tarea a tener en cuenta, ya que la ganancia en altura se nota en el plano de los bajos de habitáculo. Asientos cómodos y con buena posición para tener garantías de conducir sin perder de vista ningún punto de la carrocería. El preparador nos hace rodar primero por asfalto, para que comprobemos que el comportamiento del coche es perfecto, pese a las modificaciones y las ruedas de tacos. Nos hace hincapié en las bondades del propulsor, que garantiza par en cualquier situación y sobre todo recorta drásticamente los consumos, que se quedan en poco más de 10 litros cada cien kilómetros algo impensable con modelos similares con otras motorizaciones. Fuera del asfalto en pistas en buen estado se puede ir tan rápido en carretera, con un comportamiento noble y eficaz. Cuando el terreno se complica este Mercedes se crece y se convierte en un imparable franqueador de obstáculos. Los tres bloqueos y el cambio automático facilitan mucho las cosas, algo que complementado con unos buenos recorridos de suspensión permiten pasar por sitios donde otros 4×4 no se podrían ni acercar. Es una preparación compleja muy pensada y muy trabajada.