Renault ha conseguido con el Symbioz y sus 4,41 m de longitud “la cuadratura del rombo”. Y ello ha sido posible disponiendo en apenas 27 cm a los tres peldaños de su gama de híbridos SUV dentro del segmento C. Por abajo el Captur, de apenas 4,24 m; y por arriba el Austral, que llega hasta los 4,51 m. Diferenciar entre sí a los tres modelos y hacerlos interesantes a sus potenciales usuarios es ya cuestión de desgranar los diferentes niveles de precio y equipamiento de cada uno de ellos.
Podemos definir al Symbioz como una versión prolongada del Captur, con un enfoque más familiar apoyado en su mayor capacidad de maletero. Utilizan idéntica plataforma y, de momento, sólo está disponible con un motor híbrido de 145 CV, partiendo de un precio según datos oficiales de Renaultde29.626 € para su versión Evolution, llegando hasta los 34.906 € de su versión top, la Iconic. La versión que probamos era la Esprit Alpine, la de un enfoque más deportivo, y su precio es de 33.446 €.
Su diseño exterior cabe calificarlo de compacto, moderno y atractivo. Mantiene elementos en idéntica línea con los SUV de la marca: líneas fluidas con capó elevado parrilla delantera muy vertical. Sus dimensiones lo hacen ideal para la conducción urbana sin sacrificar el espacio interior. Ofrece generosas llantas a elegir entre 18 o 19 pulgadas. Y pese a su contenido tamaño es destacable su funcionalidad familiar. Sus líneas traseras cúbicas y la forma de su amplio portón recuerdan a uno de aquellos familiares de tipo break.
El interior es idéntico al Captur, con instrumentación digital y una amplia pantalla vertical central de 10,4 pulgadas que incorpora el sistema OpenR Link de la marca. Y el principal detalle diferenciador: su modularidad. La banqueta trasera deslizante permite priorizar entre el espacio de pasajeros o el maletero. De forma muy simple es posible ampliar el espacio para equipajes de 490 a 625 litros, ofreciendo así gran versatilidad para pasajeros y carga.
Por el contrario, tal vez la falta de un apoyabrazos retráctil central trasero pudiera suponer un pequeño hándicap de confort, en cualquier caso anecdótico, cuando se ocupen las plazas posteriores. Igualmente, juegan en su contra los insertos en aluminio del volante, propensos a deslumbrar con el reflejo del sol en una zona muy delicada. El recuerdo a Alpine, se reparte por fuera y por dentro en el Symbioz.
El maletero con los asientos en su posición normal, cubica casi 500 litros con los asientos en su posición original que dado que la banqueta se desplaza longitudinalmente 16 centímetros, permite superar los 600. Cuenta con rueda de repuesto. Gracias.
El Symbioz ofrece la tecnología híbrida E-Tech de Renault. Por una parte, un motor de4 cilindros de gasolina y 1.6 l de cilindrada sin turbo que proporciona 94 CV de potencia. Por otra, dos motores eléctricos para garantizar una conducción suave y eficiente en su conjunción con el motor térmico. La combinación de todo ello proporciona 145 CV en el momento de demanda máxima. Su transmisión automática optimiza el consumo y la eficiencia, alternando entre modo eléctrico, térmico e híbrido según la situación. A lo largo de nuestra prueba, que sería de lo más variada, no superó los 6, l/100 Km en el global. Todo ese conjunto le permite obtener la etiqueta Eco de la DGT con la consiguiente ventaja de movilidad en zonas de bajas emisiones.
La gama no tiene contemplada la posibilidad de una caja de cambio manual. Sin otra alternativa que el cambio automático su funcionamiento es suave y realmente muy eficaz. En lo negativo, probablemente sea algo lento al subir marchas. Tampoco tiene un modo de accionamiento alternativo manual de tipo secuencial, pero sí ofrece el modo B para incrementar la retención y optimizar con ello la carga de la batería. No obstante su extraordinaria suavidad en la transmisión de un inmejorable par en baja le hace ser un elemento destacable y funcional.
Dinámicamente el modelo se significa especialmente por su suavidad y confortabilidad, ofreciendo una óptima experiencia de manejo tanto en entornos urbanos como en largos viajes. Comparte la plataforma y con ello la dinámica del Captur, y aunque su prioridad es el confort, ofrece no obstante una destacable estabilidad en curvas merced a una suspensión firme y efectiva. Su dirección es precisa, posiblemente algo sobre asistida. Los frenos son eficaces y aseguran un comportamiento sin tacha. Un cambio de velocidades algo lento tal vez pudiera suponer un hándicap para aquellos que pretendan sacar algo más, aunque ciertamente la filosofía de este vehículo vaya más enfocada al confort que a la deportividad. Y refuerza aún más esta filosofía el hecho de incorporar múltiples y avanzados sistemas de asistencia a la conducción.
Su sistema multimedia OpenR Link basado en Android Automotive, ofrece una experiencia de usuario bastante intuitiva, permitiendo una conectividad total con todo tipo de Smartphone, servicios en línea y actualizaciones OTA (método inalámbrico denominado Over-The-Air). También incorpora una amplia gama de asistentes a la conducción, entre los que destacan el control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento de carril y el sistema de frenada de emergencia. Accesorios en absoluto intrusivos y a los que te acostumbras rápido. Todo ello para mejorar si cabe su ya de por sí alto nivel de seguridad.
La marca homologa 4,6 l/100 km en ciclo mixto, y ciertamente puede mantenerse con facilidad por debajo de 6 l/100 km en secuencias de conducción real. En ciclo urbano puede bajar hasta 4,5 l/100 km, destacando especialmente por su eficiencia en este escenario. El sistema de recuperación de energía en frenada recarga automáticamente la batería, permitiendo en ciudad una conducción en modo eléctrico que puede llegar hasta el 80% del tiempo. Renault publicita con especial énfasis una autonomía de 1.000 Km. Cifra muy optimista, sin duda, aunque no obstante en nuestra prueba llegamos a obtener valores en torno a los 750 Km. El Renault Symbioz se posiciona como un SUV compacto muy completo que destaca por su tecnología. Versatilidad y eficiencia con un alto nivel de confort y seguridad son sus credenciales para una utilización día a día.
En el monte, pocas aspiraciones.
Es un SUV, sí, pero sus características están encaminadas a potenciar la eficiencia y confort en entornos urbanos y en rutas por carretera. Fuera del asfalto, sin tracción 4×4, sin neumáticos especializados y con una altura libre contenida, todo lo que no sea abordar pistas con un firme en estado aceptable supondría afrontar unos problemas para los que no está diseñado, sin olvidar que las protecciones de bajos son las justas.. No obstante, nuestra experiencia en pista irregular a ritmo moderado puso de manifiesto un destacable comportamiento de su suspensión, dulcificando los movimientos sin perder confort pero manteniendo la firmeza.