Si hay algo que agradecerle a la marca coreana es que en los tiempos que corren en nuestro continente, en su portfolio figuran varios vehículos con tracción total, que cubren las necesidades de quien deba moverse por el monte con frecuencia. A su pick up Musso Sports, y su todo terreno Rexton (tienes en nuestra web las pruebas de ambos), se une ahora como el escalón de acceso este Torres, que desde luego no pasa inadvertido.
Su nombre viene del Parque natural chileno de Torres del Paine, habiendo sido pensado por la marca para tener argumentos desde el principio para gustar. El frontal nos puede recordar al de otras marcas, pero tiene su personalidad.
Aspecto agresivo con la iluminación muy rasgada, tomas de aire de generoso tamaño, simulador de protección de bajos y el detalle de una pieza en rojo que oculta la anilla de remolque.
Sobre el capó, dos pequeñas barras o asideros que recuerdan a todo terrenos veteranos de uso laboral puro y duro que aquí solo tienen función estética.
La vista lateral también es potente. Lo cuadrado manda, destacando la pieza que imita a metal del pilar C. Los prominentes pasos de rueda y las bonitas llantas de 20 pulgadas, realzan el conjunto.
La parte trasera también intenta dar su toque campero con un abombamiento en el portón que recuerda a las fundas de rueda de repuesto que llevan los 4×4 convencionales.
El interior, bicolor en nuestra unidad de pruebas es muy atractivo a la vista y responde a lo previsto. Buenos materiales y ambiente acogedor y confortable en cualquier circunstancia. Se respetan muchos interruptores por conmutador huyendo de la desagradable invasión digital.
Los asientos traseros mantienen el nivel de calidad y acabados de los delanteros y por tamaño tres adultos podrían viajar sin problemas. Son cómodos aunque no recojan demasiado. Por todo el habitáculo se reparten huecos de diferente tamaño.
El maletero cubica con cinco ocupantes 465 litros, cifra que llega a los 1662 si abatimos la segunda fila de asientos. Es buen espacio acorde con el volumen de la carrocería. No en vano alcanza los 4,70 metros de longitud y una altura de 1,72.
En un gesto de seguridad, responsabilidad y conocimiento que ya parece olvidado por muchos, aquí se mantiene. Contamos bajo la zona de carga con ¡¡rueda de repuesto!! Algo que dadas las características de este Torres viene perfecto. El vano donde va ubicada alcanza los 136 litros de volumen que se ganan para carga de no llevar quinta rueda.
Un motor de 163 caballos mueve el conjunto, y lo hace de forma correcta y progresiva con una caja de cambios automática, de seis velocidades. El manejo es suave y correcto en todo momento y el consumo medio anunciado por el fabricante de 8,5 litros cada 100 kilómetros no pudimos cumplirlo pero por muy poco. Quien busque economía en cuanto a combustible puede optar por instalar el GLP que lleva un sobre coste de 2750 euros. Para el próximo año está prevista la versión completamente eléctrica.
A bordo es una delicia moverse, influye sobre manera el acertado tono de los asientos que dan mayor sensación de amplitud, tarados de suspensión correctos y comportamiento noble y correcto en todo tipo de vías. Desde luego en la marca coreana, mejoran sin descanso y se cuidan todos los detalles para satisfacer al cliente final. Nos ha gustado el Torres por qué sirve para todo. Una familia tendrá coche para las vacaciones, para ir al colegio y para hacer recorridos fuera del asfalto o por carreteras nevadas o en mal estado.
Para hacerse con uno de estos Sangyong deberemos aportar un mínimo de 32000 euros para las versiones más sencillas. Si lo queremos con tracción total deberemos llegar a los 41500. A cambio tendremos un familiar diferente a todos, con imagen diferenciadora buenos acabados, mejor equipamiento y capacidades reales para salir del asfalto.
En el monte, con posibilidades.
En un mercado en el que los modelos con tracción total se venden mucho menos que las versiones con un solo eje motriz, este Torres se ofrece con posibilidades y puede ser una buena opción si no hacemos un uso demasiado intensivo. Contamos con la tracción total, que entra en funcionamiento cuando se pierde adherencia en el tren trasero, pero además, si activamos el bloqueo del embrague, podremos circular con 50% de tracción en cada eje, eso sí por debajo de los 50 kilómetros por hora.
En contra tenemos los neumáticos de puro asfalto, en medida 245/45 R 20 que se podrían sustituir por unos mixtos 235/ 50 lo que nos haría ganar algo de altura libre al subir el conjunto algo más de medio centímetro (de serie el Torres tiene escasos 19,5 centímetros).
Los bajos tienen unas protecciones justas, y deberemos tener en cuenta que los voladizos hacen que los ángulos característicos no sean los mejores precisamente. Teniendo todo en cuenta, podremos rodar por todo tipo de caminos con muchas más garantías de modelos de presencia más campera. Es una opción familiar, que permite salir del asfalto con garantías.