El modelo sigue siendo un éxito comercial, independientemente de las sucesivas actualizaciones, pero esta versión tiene un buen valor diferencial. Tracción total. Además es lo que busca el conductor de nuestros días, diseño atractivo, calidad en todo, fiabilidad y etiqueta ECO sin tener que pasar por tener que enchufar nada. Los híbridos simples cada día gustan más.
Las líneas exteriores son de lo más personal. Los SUV cupé, valen para quien busca un toque deportivo y para quien necesita un familiar. Este, contenido en medidas y con un precio razonable, ha calado en el cliente final. Se puso en el mercado en 2017, con una ligera renovación en 2020, por lo que podemos hablar de este como la segunda generación del CHR.
Ahora es mas afilado de rasgos algo a lo que ayuda su crecimiento en longitud. El frontal destaca por una iluminación peculiar cuya forma en las ópticas se va a ir implementando en futuros modelos de la marca. Toque futurista en todo.
Lateralmente, lo más destacado es que las manecillas de las puertas traseras, se han recolocado en una posición más convencional. La carrocería según acabados se puede pedir en dos colores. Sigue siendo resultón y diferente a la competencia.
La trasera destaca por un spoiler más prominente que incluye el nombre del modelo haciendo desaparecer el logo de la marca que ahora solo aparece en la parte delantera. El alerón superior aumenta su imagen deportiva.
El interior está muy bien rematado, con algunos mandos de los de activar a mano y cuenta con unos asientos muy cómodos y envolventes.
En los traseros, espacio correcto para dos y algo justo para tres, consecuencia del tamaño y el propio diseño del vehículo con una pronunciada caída hacia la parte trasera.
El maletero, cubica con cinco ocupantes 368 litros también algo mediatizado en tamaño por el diseño exterior.
Cuenta con un motor térmico que mueve el eje delantero de 197 caballos complementado por uno eléctrico de 30kw, que trabaja cuando se pierde la adherencia. Disponemos de varios modos de conducción, eco, normal, sport y custom, para adecuar la respuesta a nuestra manera de conducir.
A bordo, rezuma calidad y confort, es muy agradable en cualquier circunstancia, nos gusto el conjunto en general. Diseño, fiabilidad y eficacia. Es desde luego muy buena opción de coche único y la variedad de motorizaciones y acabados nos deberían acabar de convencer. Hay que desembolsar 31750 euros para hacerse con CHR 4×4 básico, que de paso viene muy equipado.
En el monte, por caminos amigos.
Como hemos comentado las versiones de tracción total del CHR basan su funcionamiento en disponer de un motor eléctrico en el eje trasero que se complementa con el delantero térmico. Por cotas y altura libre, solo deberíamos atrevernos a circular por pistas y caminos en buen estado. También será muy capaz en carreteras encharcadas o nevadas. La marca tiene otros modelos en su catalogo que dan el do de pecho en circunstancias adversas.