El piloto ha vuelto a demostrar su afición e interés por la competición, consiguiendo estar de nuevo en la salida de una carrera como participante. Esta vez para quedarse para tiempo
“ESTABA DESEANDO VOLVER”
Texto y fotos: Ángel Montalbán
Isidre Esteve ha vuelto a la vida, literalmente. Desde que se vio obligado a dejar la competición, su existencia se basaba en un solo objetivo, volver a correr. Su discapacidad le traía daños colaterales, consecuencia de pasar periodos de tiempo prolongado a bordo de un asiento de competición cuando corría, traducidos en molestias y heridas. Desde hace meses, José María Lloreda patrón de KH7 conocedor del problema se puso manos a la obra y parece haber encontrado la solución. Un cojín aun en fase de desarrollo que impide que el cuerpo descanse directamente sobre el asiento, por lo que el problema parece a priori solucionado.
Isidre estaba en Zaragoza exaltante, como si de un debutante se tratara, por lo que era inevitable conocer sus opiniones desde que llegó hasta que acabo la carrera. Ya en las verificaciones, se dejaba querer como siempre por los colegas de caravana, repartiendo saludos, como por sus seguidores y publico en general, ya que no paró de hacerse fotos y firmar autógrafos.
-¿Cómo has llevado el parón?
Fatal, no creí que pudiera volver a correr con garantías, pero aquí estoy.
-Lo del cojín parece que funciona.
Creo que si, Lloreda ha hecho un trabajo impecable, ya que ha estado pegado al proyecto a diario. A mi me llegaba a dar cierto apuro cuando sabiendo que estaba metido en una importante reunión en algún lugar remoto del planeta, me sonaba el teléfono y era él para decirme “he pensado en una mejora”. Es un hombre increíble.
-En tu mente está participar en las carreras que quedan del nacional.
Serán la prueba definitiva, ya que por kilometraje se estaré a bordo del Polaris durante bastante tiempo, lo que confirmara la efectividad del cojin.
