Acababa la década de los sesenta y el autocross debutaba como disciplina en nuestro continente. Skoda con sus modelos y pilotos oficiales dominaban las categorías de pequeña cilindrada del certamen. La marca, pasó a dedicarse a los rallies y los circuitos pero no olvidó el buen comportamiento de su modelo 110. A imagen de los que se construían en la costa oeste de Estados Unidos, en Bélgica reduciendo la batalla, se realizo el V Fokap y en Italia con medidas originales el Kirby. Dede la central de la marca se construyeron cinco prototipos del denominado Buggy Type 736. Con carrocería de metal y propulsor de 45 caballos. Pese a pasar con solvencia las pruebas previas, finalmente no llego a producirse, rodando tan solo uno de ellos como vehiculo auxiliar en el aeropuerto de Praga. Actualemente el museo de Skoda conserva la quinta unidad construida.