Propietarios de este todo terreno de la marca japonesa, han coincidido un fin de semana para llevar a cabo diversas actividades con uno de los modelos que mejor ha envejecido de Toyota. Las instalaciones turolenses de Masía Pelarda, han sido el escenario elegido. Con alguna que otra baja de última hora, los participantes fueron llegando a la casa en la tarde noche del viernes. El grupo formado por unidades de tres puertas de la primera caja en sus dos series de fabricación, tanto automáticas como manuales, abarcaban desde conductores expertos a absolutos debutantes.
Desde el programa de rutas a la carta de los hombres de Pelarda se preparó para el sábado un recorrido con tres partes bien diferenciadas. La primera de treinta y tres kilómetros, llevo a los participantes a pasar por varias localidades de la zona: los dos Forniches, el Bajo y el Alto, Cabra de Mora, y Alcalá de la Selva, para acabar en el Merendero de la Dehesa, donde tuvo lugar la comida. Las condiciones de las pistas, anchas y de buen piso en este tramo eran sencillamente perfectas para la práctica del todo terreno, ya que había llovido días antes y la jornada transcurrió sin polvo y con el barro justo para hacer manos sin complicaciones.
Tras tomar café en Gudar, el trazado manteniendo los buenos caminos y ganando en altura, recorrió otros treinta kilómetros hasta el vértice geodésico que data el punto más alto de la zona, situado a cerca de 2100 metros de altura, contando con algún que otro paso nevado, que dio el toque invernal al día. Para terminar, un tramo de poco más de veinte hasta Mora de Rubielos, roto, ratonero, y con continuas trialeras de subida y sobre todo de bajada, que exigió la máxima atención de quienes estaban al volante. Llegados a Mora, una vuelta por libre por la población antes de volver a la masía lo que ocurrió en pleno ocaso, acabando el sábado con una velada en la que se hablo del pasado presente y futuro de los RAV 4 de primera caja.
El domingo por la mañana, se dedico a abordar los diferentes circuitos de la finca, para poner a prueba vehículos y conductores, siempre bajo la atenta mirada del personal especializado de Masía Pelarda. Nada más terminar la comida, vuelta a los puntos de origen, ya que hubo desplazados desde Madrid, Murcia y Valencia. Para 2023, se mantendrá la actividad, en un destino peninsular diferente.
En el mercado desde mediados de los noventa, el Toyota RAV 4, se le puede considerar el primer SUV, todo un atrevimiento para Toyota, que hasta la fecha comercializaba todos sus modelos para uso en el monte con chasis macizo y caja de cambios con reductora. Posteriormente, se ha ido enfocando en sus actualizaciones cada vez más al uso en asfalto, por lo que quien tiene uno de los primeros, puede seguir disfrutando de sus buenas capacidades todo terreno.