El Desierto de los Niños vuelve a Marruecos en sus fechas habituales de Semana Santa, y en esta decimotercera edición lo hace marcando récords en cuanto a participación, ya que la caravana estará compuesta por un total de 62 vehículos (61 coches más el Camión Solidario), en los que viajarán un total de 209 personas. Al frente de esta multitudinaria caravana estarán una vez más los Hyundai de la organización, a los que se une en esta ocasión el novedoso i20 Active, el crossover de la marca coreana, que hace su debut en el evento. Además del i20 Active viajarán a Marruecos varias unidades de Grand Santa Fe, Santa Fe y del popular Tucson, además de una furgoneta H1, que es la encargada de transportar a los ópticos de la Fundación Alain Afflelou. Todos los Hyundai irán equipados con neumáticos mixtos del fabricante coreano Kumho, más adecuados que los originales de carretera para el tránsito por el desierto, donde los coches deberán superar polvorientos caminos, dunas, pistas pedregosas o zonas con el temido fesh-fesh.
De entre los proyectos solidarios de la edición 2017, destaca la convocatoria del proyecto “Los cuadernos de Manolo”, que nacía en 2016 para dar continuidad a la acción que cada año realizaba el periodista del motor Manolo Domechech con el Desierto de los Niños. Éste iba guardando durante todo el año los cuadernos y bolígrafos de las presentaciones a las que acudía, que luego entregaba en una caja a los organizadores del viaje para que estos los entregasen en los colegios de Marruecos. En su segunda convocatoria, este proyecto ha sumado multitud de donaciones de material recibido a lo largo de todo el año, que forma ya una parte muy importante de lo que transporta el Camión Solidario en su interior para repartir entre las escuelas y asociaciones por las que pasa el viaje. Además, durante esta decimotercera edición se visitarán tres poblaciones en las que durante el año se iniciará la construcción de otras tantas guarderías, que estarán finalizadas para su inauguración durante El Desierto de los Niños de 2018.
Por otra parte, de cara a mejorar la seguridad de los niños de la zona, Kumho ha fabricado 2.000 bandas reflectantes para que se repartan entre los chavales. Cada día, muchos niños tienen que recorrer largas distancias para acudir a sus colegios, y lo hacen a pie o en bicicletas, por carreteras sin arcenes y sin ningún tipo de iluminación. A esto hay que sumar que en los meses de invierno se hace de noche muy pronto y los niños retornan a sus hogares cuando ya ha caído el sol. Las bandas reflectantes están diseñadas para colocarse en muñecas o tobillos, lo que aumenta notablemente la visibilidad de quien las lleva. El Desierto de los Niños dará las bandas reflectantes a las autoridades locales para su posterior reparto a los niños. No menos importante, quizá la más, es la labor que cada año realiza la Fundación Alain Afflelou, que este año cumple su décimo aniversario. Los siete ópticos que este año viajan con la caravana del Desierto de los Niños graduarán la vista a niños y mayores de pequeñas y desfavorecidas poblaciones por las que pasa el viaje. Si fuera necesaria la utilización de gafas por parte de alguna de las personas a las que se les ha realizado una graduación, Alain Afflelou las fabricará para que sean entregadas en los meses posteriores al viaje. El Desierto de los Niños arrancará el próximo 7 de abril desde el puerto de Tarifa. Por delante, un montón de kilómetros, aventuras y anécdotas que quedarán para siempre en la memoria de los componentes de la caravana, especialmente en la de los más pequeños.