Se van a construir tan solo treinta unidades basadas en una unidad de la primeras series, entre modelos de carrocería corta y larga de Defender recordando las tierras donde la marca cuajó su nombre y donde se encuentra una destilería propiedad de los herederos de uno de los fundadores de Land Rover.
Además de incorporar detalles en cuero y tweed en su interior, dispone de una bandeja en la consola central elaborada con madera de roble de barricas que han contenido el whisky Kilchoman, un producto muy exclusivo de una sola malta del que se tan solo han embotellado 639 botellas.
Combinación muy británica, que hará las delicias de los amantes de la marca que de paso gusten de disfrutar de un buen espirituoso, y sobre todo tener un todo terreno verdaderamente reservado para unos pocos.
