El preparador madrileño, da una vuelta de tuerca con esta Navara, en la que se ha pensado en hacer un impecable vehículo para largos viajes-expedición, con autonomía y eficacia fuera de dudas. EDICIÓN EN PAPEL EN LA REVISTA AUTOAVENTURA 4X4. En un mercado cada vez más “civilizado”, los pick-up se configuran como la primera opción a la hora de adquirir un 4×4 con idea de mejorarlo o prepararlo. Son modelos que no han incorporado tanta electrónica y equipamiento como sus compañeros de marca, y permiten un trabajo a fondo más económico y factible. La Navara es un buen ejemplo y en esta configuración de cabina simple extendida o “King Cab”, la mejor para cuando se piensa en solo dos ocupantes, ya que las cabinas sencillas quedan muy justas y las cabinas dobles se muestran como demasiado voluminosas. Su apertura de puertas traseras permite una inmejorable accesibilidad. En esta unidad, se ha llevado a cabo un trabajo espectacular convirtiéndola en un inmejorable compañero de viaje, por muy complicado que se nuestro destino o los caminos para llegar al mismo. PREPARACIÓN “INTEGRAL”. Como es lógico, una vez con el vehículo de serie a discreción de los hombres de A.R.C., el primer paso fue el desmontaje completo del coche, lo que permitió trabajar sobre el chasis, que iba a recibir en primer lugar toda una serie de refuerzos y modificaciones en su estructura para hacer más robusto y eficaz el conjunto, incluyendo ganchos de remolque empotrados delanteros y traseros, paragolpes trasero especifico y taloneras laterales con fijaciones para el gato mecánico, además de soportes a medida de las nuevas soluciones que iba a recibir. La batalla se acortó en 23 centímetros, para mejorar el ángulo ventral y el comportamiento general del vehículo. En el tren delantero, se construyeron trapecios inferiores y superiores específicos, y soporte para doble amortiguador por rueda Ohlins de última generación, regulables en compresión y extensión, aunque la verdadera obra tuvo lugar en el tren trasero, donde el sistema de ballestas de origen, ha sido sustituido por muelles, con barra de tiro y triangulación superior, incorporando frenos de disco, gemelos a los del tren delantero con latiguillos Aeroequip y repartidor de frenada accionable desde el habitáculo. También en el tren trasero, se crearon soportes específicos de amortiguación para cada rueda para otro conjunto Ohlins. La carrocería recibió aletines en chapa en ambos trenes, para adaptarse a la nueva anchura de vías. En altura respecto a como viene del concesionario, la Navara es 18 centímetros mas alta y 12 más ancha. Además de un completo arco antivuelco, que colabora a dar rigidez a la estructura. Para mejorar la iluminación, una barra de led se ha dispuesto en el techo del vehículo. En la trasera quedan colocadas luces antipolvo. La nueva configuración, fue adoptando elementos imprescindibles en un 4×4 pensado para largos viajes: En la parte baja se ubican dos depósitos de 95 litros de capacidad cada uno, y calderin para el compresor. Todo va tapado con protecciones en dural desmontables a tramos que cubren en su totalidad los bajos del vehículo. Con la mecánica, se trabajo en puntos críticos del rendimiento del motor, adoptando un filtro de aire sobredimensionado, un interpolar de mayor tamaño realizado a medida, una centralita mejorada en Adonis, que permite alcanzar a la Navara los 217 cv en banco de potencia y un escape lateral, permitiendo así al propulsor “respirar” en optimas condiciones. Los grupos, recibieron autoblocante y en el caso del trasero, una estructura metálica exterior que protege la pieza mecánica sin comprometer su refrigeración. Separadores en ambos ejes, con llantas de aleación Braid y neumáticos específicos para circular fuera del asfalto, faldillas antipolvo y una decoración marca de la casa completan el trabajo. El último paso es el administrativo ya que todo el trabajo esta convenientemente homologado y con la ITV al día. CARGA. “NADA AL AZAR”. La caja de carga también quedo recortada, y recibió otro arco donde van alojados los soportes de las emisoras y un foco de luz de trabajo. Es en sí misma toda una preparación específica, ya que está hecha a medida tanto en contenido como en continente. Una plancha situada casi en el borde de la caja separa la parte cerrada de la abierta. En esta última, van alojadas dos ruedas de repuesto, planchas de arena en dural, de 1,5 centímetros y toda una serie de anclajes, que permiten colocar el material de acampada o herramienta con garantías y con varias posibilidades de colocación. En la parte baja, Dos cajoneras de la longitud de la caja de carga, de fácil apertura y con raíles para mejorar el acceso ocupan el centro, teniendo un depósito de agua de 30 litros de capacidad en un lateral, dejando el otro para el compresos Viair Extreme, y un convertidor Wurth de 2000 vatios. INTERIOR. “QUE NO FALTE NADA”. Si por fuera impresiona, el interior no le va a la zaga. Mezcla de un coche de competición y una nave espacial, no se ha dejado nada al azar. Asientos semibaquet Sparco con cinturones de arnés de seis puntos, volante deportivo, completo sistema de equipos de navegación con su soporte especifico en el que van colocados dos Terratrip, un Garmin 276, G.P.S. Globe 800, Ipad con Two Nav, emisoras de 2 metros y 27 Mhz, nevera Engel, cajonera metálica, tomas de compresor interiores y soportes para equipaje personal, Radio CD, con amplificador seis altavoces y navegador, tomas internas para el compresor… A BORDO. “VIAJERO TOTAL”. Las circunstancias han permitido que hayamos “vivido”, este vehículo desde que llego a las instalaciones del preparador madrileño como una pick-up de estricta serie, el proceso de desmontaje, de trabajos sobre el chasis, de creación de piezas de paulatina reconstrucción, de acondicionamiento final y como no, de puesta en marcha y rotulación por lo que cuando estuvo en nuestro poder quedamos menos impresionados que si fuera la primera vez que lo vemos. Llaman poderosamente la atención las dimensiones, ya que por altura y anchura provoca respeto. De blanco inmaculado,