Texto: Virginia García. Fotos: Horacio Cabila.
Su primera edición se cerró el pasado octubre con total éxito, con un total de 26 participantes y mucha mucha aventura. Warn Adventure es una prueba realizada en el desierto de Marruecos donde se combina las capacidades de conducción off-road, el manejo del cabestrante, el trabajo en equipo y el espíritu aventurero, a través de los 6 días que dura la prueba. Warn Adventure no es una ruta y no es una carrera de velocidad, Warn Adventure es un desafío para participantes y para vehículos. La prueba está organizada por Implementos S.A. Representantes exclusivos de la prestigiosa marca de cabestrantes Warn. Además cuenta con el soporte de Warn Industries desde su sede en Oregón (USA) que brindan toda su estructura para poder abastecer a la carrera de todo el material necesario. Cada día de etapa cuenta con una fase de conducción por pista donde cada participante puede avanzar por libre o bien en caravana hasta las diferentes zonas de pruebas especiales. Cada zona de pruebas especiales cuenta con desafíos propuestos por la organización donde los participantes han de poner a pruebas sus capacidades para poder conseguir la mejor puntuación. La prueba cuenta con grandes medidas de seguridad que garantizan el bienestar de los participantes, asistencia médica y asistencia mecánica en cada uno de los campamentos. La mayor preocupación por parte de la organización es que todos los vehículos vuelvan a casa rodando y funcionando habiendo podido luchar en cada una de las etapas.
La filosofía de la prueba es el trabajo en equipo y el compañerismo. Trabajo intenso durante el día en cada una de las especiales y disfrute durante las noches, junto al fuego mientras se comparten las anécdotas del día junto a los compañeros. Entre dunas, barro, gargantas y haimas ha tenido lugar la primera edición de Warn Adventure. Cabe destacar el espíritu aventurero de todos los participantes durante esta primera edición, que han superado todas las expectativas por parte de la organización y también el gran número de participantes femeninos que han luchado en la clasificación etapa tras etapa. En esta primera edición, todos los kilómetros realizados fueron en honor a Moha «El Gordito” ya que como amantes del desierto y de la aventura, le debemos miles de kilómetros. En todas las especiales se tuvieron en cuenta los diferentes niveles de experiencia, dado que contábamos con la participación de equipos noveles en el mundo del 4×4. Hemos podido comprobar qué tanto los equipos experimentados como los que estaban pisando el desierto por primera vez lo han dado todo y han demostrado que la aventura está hecha para quien la siente, la busca, y la vive.
Desde Algeciras, organización y parte de los equipos poníamos rumbo a Midelt, punto de partida donde tuvieron lugar las verificaciones y donde pudimos palpar los nervios de algunos de los participantes. La primera etapa tuvo lugar en un punto tan característico como la curiosa Fuente El Ate, en las cercanías de Erfoud. La primera especial de esta primera edición de Warn Adventure fue atravesar un río, los primeros en hacerlo tuvieron más suerte que los últimos equipos en cruzarlo, pues se encontraron que el caudal del río era mucho mayor que en el comienzo de la jornada. Fue tan emocionante esta primera especial, la adrenalina que sintieron todos los equipos se notaba en los ánimos que se daban para poder superar la zona haciendo únicamente caso a su intuición. Una vez terminaron la primera especial, los participantes se encontraron con un cortado donde además del despliegue de ingenio y creatividad tuvieron que hacer uso de todas las herramientas de rescate disponibles terminando así la última especial del día. Tras pasar la noche en un campamento de haimas, comenzábamos la segunda etapa. Inmersos en pleno paisaje africano poníamos rumbo a las dunas del Erg Chebbi, recorriendo largas pistas flanqueadas por acacias y manadas de dromedarios salvajes. Esta etapa se caracterizó por el barro que nos llegaba hasta las rodillas, las ruedas enterradas, guantes en las manos, planchas, grilletes, poleas y todo tipo de herramientas de rescate; toda una batalla de cabrestantes Warn.
Desde el mar de dunas del Erg Chebbi, una cordillera de arena a tan sólo 40km con la frontera con Argelia, se iniciaba la tercera etapa en dirección sur hasta Taouz para coger la emblemática y compleja pista del Dakar. Al llegar a Ramlia nos dirigimos rumbo norte en busca de Ciudad Perdida, unas ruinas de piedra situadas estratégicamente en lo alto de un cerro, sitio perfecto para la primera especial del día que consistió en subir los 4×4 por una pendiente de arena y piedras. La especial consistió de dos fases, una primera subida sencilla para aquellos vehículos menos preparados y otra subida de poca tracción y bastante inclinación de dificultad muy alta, en ambas fue imprescindible el uso del cabrestante y de polea de reenvío. Una prueba dura que tan solo dos vehículos consiguieron superar. Al finalizar la especial todos los vehículos se dirigieron hasta el Valle de las Cobras donde previamente tuvieron que navegar para tomar fotografías de dos puntos de paso puntuables, foto antes de llegar a la última especial, en esta ocasión de velocidad, que consistió en subir una gran duna en el menor tiempo posible.
Desde el estrecho de Maarech comenzaba la cuarta etapa. La primera especial del día se llevó a cabo en una zona de arena donde los participantes tuvieron que subir una gran duna y bordear una bandera. Una acción compleja ya que el giro a la bandera obligaba un control absoluto del 4×4 controlando tracción, potencia y destreza para sortear el desafío. Tras la prueba, pusimos rumbo a las Gargantas de Todra por una pista 100×100 africana incluyendo tramos de velocidad y conducción. La última especial del día fue en un circuito compuesto de diferentes obstáculos realizados en equipos de dos. Una gran bajada con mucha inclinación que obligó a los participantes anclar con el cabrestante la parte trasera del vehículo como medida de seguridad, y luego sortear un gran escalón con escaleras y planchas. Por último una gran subida a cabrestante, polea de reenvío y en algunos casos hasta doble cabrestante con polea.
Tras una noche de anécdotas y risas junto al fuego en un campamento de haimas, llegó la quinta etapa. A primera hora de la mañana tuvo lugar la especial que consistió en una subida, pusimos rumbo norte hacia el Atlas por Imilchil. Una carretera de curvas, acantilados y vistas impresionantes. Pasando Imilchil nos encontramos con el lago Islit y el Tislit donde se concentraron las dos siguientes especiales del día. Destreza al volante, uso del cabestrante y trabajo en equipo fue lo que se encontraron durante toda la tarde los participantes de esta edición.
La última etapa de esta gran aventura fue en las inmediaciones de Ifrane, exactamente en el bosque de cedros, sitio espectacular donde los participantes pudieron disfrutar de un circuito “off road” en una antigua cantera, un sitio realmente espectacular y sobre todo lo fue, la salida de los vehículos ya de noche cerrada por pistas entre cedros centenarios hasta llegar a nuestro destino, el Hotel Les Relais de Ifrane donde tuvo lugar la cena, entrega de premios y posterior fiesta de despedida. Así concluyó esta edición de Warn Adventure. De cara al año que viene se plantean nuevas fórmulas para evolucionar la prueba. De entrada habrá dos categorías, categoría Rookie para los iniciados en el mundo del 4×4 y la aventura y categoría Master para los más experimentados. Se plantearán más desafíos donde se pondrán aún más a prueba las capacidades de aventura de cada uno de los participantes.