Con el Highlander, acabamos nuestro repaso a la gama de modelos con posibilidades camperas que el fabricante japonés comercializa en nuestro mercado en sus versiones 2021.
Es un SUV de gran tamaño (casi cinco metros de longitud), pensado para familias numerosas o que necesiten mucho espacio en sus desplazamientos. Lleva tiempo en el mercado ya que esta que llega ahora a nuestro país es la cuarta generación.
Las líneas exteriores tienen el aire de familia de su hermano menor el RAV 4, pero mucho más suavizadas, sin tanta arista. No obstante impresiona sobre todo por su tamaño. Destila robustez y poderío desde cualquier ángulo.
Los asientos delanteros son dos verdaderos butacones cómodos y pensados para que los kilómetros no se noten. Hay mucho espacio tanto para los ocupantes, como para objetos con un cofre enorme entre asientos y muchos pequeños huecos. El puesto de conducción permite gobernar el vehículo fácilmente. Mantiene muchos conmutadores convencionales limitando lo digital a la pantalla de 12, 3 pulgadas con conexiones completamente actualizadas a los diferentes tipos de Smartphone.
El asiento trasero es válido para tres ocupantes, ya que hasta el del centro tiene buen espacio sin forzar la postura. La banqueta de estos tiene un desplazamiento longitudinal de dieciocho centímetros, lo que permite un buen acceso a la tercera fila de asientos que no solo vale para dos niños. En trayectos cortos dos adultos de no mucha envergadura podrían viajar sin problemas.
El maletero tiene con siete ocupantes 268 litros, si abatimos la última fila, llegaremos a 865, pero si dejamos dos ocupantes y el resto para carga con las dos filas de pasajeros plegadas alcanzaremos los 1909 litros.
Para mover el conjunto, contamos con un propulsor térmico y dos eléctricos (en este caso uno por eje), que suman 248 caballos. La capacidad de arrastre es de dos toneladas, y está dotado de la etiqueta ECO, que permite circular en ciudad en días de restricciones.
En marcha, salón rodante. No vamos a descubrir ahora las bondades de Toyota en cuanto a calidad y confort, que en este modelo cumplen de sobra. Nos movemos con soltura en cualquier circunstancia, aunque en tráfico urbano por las dimensiones del modelo, habrá que medir alguna que otra maniobra.
Tarados de suspensión suaves, invitan a rodar tranquilos y a afrontar muchos kilómetros de viaje. No se echa en falta potencia, (lo probamos solos puede que con siete adultos y equipaje, no sea tan capaz), y se mostró ágil en toda circunstancia, aunque según en qué situaciones, el motor se mostró algo rumoroso.
Es sin duda una elección más que correcta para quien quiera espacio, los niveles de Toyota de calidad y fiabilidad y pretenda alguna que otra salida del asfalto sin demasiadas pretensiones. Su precio de salida está en 59000 euros, aunque los acabados mas equipados superan los 70000
En el monte más de lo que parece.
El Highlander, pese a las apariencias se defiende mejor de lo que a priori pudiéramos pensar si salimos del asfalto. Desde luego que por peso y ángulos, no estaremos en las mejores condiciones, pero utilizando el modo “Trail”, la tracción se muestra eficaz y ambos ejes mueven el coche con solvencia.
Los bajos están expuestos, por lo que habrá que cuidarlos. A favor, contamos con rueda de repuesto bajo la carrocería. Su hábitat natural fuera del asfalto son las carreteras en mal estado, encharcadas o nevadas y pistas y caminos que no estén rotos.