Fotos: Cortesía equipos y Rallymaniacs.
La carrera volvió a tierras tunecinas, donde empezó hace años dada la situación de fronteras de Marruecos escenario de las ultimas ediciones, que impedía a la organización cualquier intento de disputar la carrera en las fechas en las que se ha hecho en el país alauí. Importante victoria para el madrileño afincado en Argentina Fernando Álvarez, con Xavier Panseri en labores de navegante, ya que se impusieron con su Can Am con mas de una hora de ventaja a sus mas inmediatos rivales. Su tiempo final, les hubiera aupado al tercer puesto absoluto entre los coches.
La prueba como es habitual, no tenia enlaces y se disputaban las etapas de campamento a campamento, haciendo que la semana de competición fuera eso, carrera pura y dura. Se mantiene aun el rutometro de papel lo que le da un toque tradicional a la competición. Los ganadores fueron la pareja Vitse-Lefebre a bordo de un MD Optimus.
Con idéntica montura se clasificaron segundos a tan solo diez minutos Pelichet-Larroque. Ocho jornadas estaban previstas con una prologo de sesenta kilómetros y especiales que superaban los trescientos. Dos tuvieron que ser suspendidas por las malas condiciones climatológicas.
El podio lo cerró otro buggie, el de Rivet-Jaumard, a cierta distancia de sus predecesores, demostrando que los 4×2 aun tiene su sitio en los raids. Los atascos fueron continuos y los que mejor se defienden en dunas salieron a relucir.
Tras Álvarez-Panseri, en buggies ligeros se clasificaron Van Loon-Delaunay con otro Can Am cerrando el podio con idéntica montura Niveau-Cabile. La gran cantidad de arena presente en el recorrido ayudó a destacar a los pequeños prototipos.
En camiones se impuso el Iveco de Bowens-Wade-Boerboom. La Tunisia Desert Challenge, es una buena opción para equipos privados que siguen disfrutando de la esencia de los raids. África, arena, carrera, campamento de los genuinos, y las comodidades habituales salvo la siempre bienvenida reducción de enlaces hasta los mínimo imprescindible.