Tras un par de años sin poder celebrarse por las limitaciones de la situación socio sanitaria, la decana de las carreras de regularidad para clásicos en Marruecos volvió a ponerse en marcha. Había ganas y se notaba en el buen plantel de inscritos, dispuestos a darlo todo en el país alauí al amparo de Palmeras del Desierto la entidad organizadora que lleva ahora las riendas de la competición. Hubo equipos de todos los puntos geográficos del país e incluso venidos desde el extranjero.
Media docena de etapas, algunas de ellas en bucle y una jornada maratón, componían el recorrido a llevar a cabo, bien compensado entre dureza y kilometraje, apto para los todo terrenos sin excesivos problemas, pero complicado en algunos tramos para los turismos de tracción simple que debieron ingeniárselas para poder superar las dificultades. La caravana estuvo controlada en todo momento por el sistema Navimón, que aparte de dar en tiempo real la ubicación de todos los implicados, comprobaba el que se observaran correctamente las medias de velocidad y se pudieran tener las clasificaciones casi de forma instantánea.
La victoria fue para unos veteranos de la carrera, Luis Rigau-Daniel Serra. Llevaron a cabo un recorrido impecable, acumulando el mayor numero de “ceros”, y solo sufriendo un ligero despiste en la penúltima etapa con su Jeep.
Segundos unos debutantes, algo intrínseco al Clásicos del Atlas, donde las posibilidades entre participantes se igualan. José Castellano-Juan Domínguez, consiguieron un magnífico resultado con su coqueta furgoneta Volkswagen.
El podio lo completaron otros según sus propias palabras, más novatos aun, Omar Abdel-Hadi-Enrique Barrio, se metieron terceros a bordo de un Mitsubishi Montero.
Cuartos clasificado otro Montero el de Isaías Ibáñez y Pedro Rivera, a los que se escapó un mejor resultado tras arrancar con una mala primera etapa.
Quintos en la meta final, Jorge Carvajal-Jorge Cupeiro, sacando el máximo partido a su Suzuki Vitara, bien todos los días salvo en la segunda etapa, lo que comprometió su resultado final.
En sexto lugar, todo quedo en familia. Con un Discovery heredado, Issac González, se hizo acompañar como navegante de su madre Ana Ariza, haciendo una semana bastante regular, lo que les garantizo el resultado.
Séptimos en meta, Raul Lavin Oscar Martínez exprimiendo a conciencia su Suzuki Jimny
Consiguiendo el octavo puesto, Aitor-Zuzaya-Belen Burgui, frustrados tras haber estado en los puestos de cabeza al principio de la prueba pero fracasando en la etapa maratón al atascarse en las dunas y posteriormente soltárseles la baca perdiendo mucho tiempo.
Un lugar más atrás, los franceses Jean Pierre Le Garrec-Brice Bardery, quienes comenzaron mal mejorando su actuación con el paso de los días con su Jeep.
Ultimo clasificado entre los diez primeros el Toyota Land Cruiser de Ángel Pantoja-Lucia Ariza-Álvaro Romero. También todo muy familiar, pero efectivo. Sin duda el equipo con más arte de la caravana.
A continuación los portugueses Ivo Da Cunha-Paulo Martins, a los que el exceso de velocidad les llamaba a gritos, comprometiendo conseguir las media reglamentadas.
El mejor turismo en meta, fue el afinado Seat Marbella de los Jiménez, Valentín y Laura. Padre e hija, trabajaron muy bien las etapas y fuera de ellas, por que pese a no tener problemas, hacían mantenimiento exhaustivo de su vehículo a diario.
El segundo fue el Fiat Punto de Luis Carrasco-Abraham Vázquez, hábiles a la hora de superar los pasos más complicados, pero retrasados por problemas mecánicos, sobre todo desde que rodaron con el radiador dañado.
El tercer lugar en el cajón, fue para el Volkswagen Golf de Agustín Cañizo-Guillermo de la Maza, hundidos en la parte final de la carrera al sufrir problemas con el embrague.
Nunca hemos tratado las categorías de motos en nuestra web, ni siquiera al comprobar que era novedad en esta carrera, pero no podemos dejar de hacer mención a Mario Triguero, quien con una humilde Vespa, no solo completo los más de 1000 kilómetros de competición, sino que también por clasificación ha ganado al resto de participantes en dos ruedas y se ha metido en el “top ten”. Tremendo esfuerzo físico y sobre todo mental.
Como de costumbre la acción solidaria, es lo más importante del Clásicos del Atlas, y para la ocasión se le dio una vuelta de tuerca, ya que aparte de la habitual entrega de material, desde la organización se ha puesto en marcha un programa completo de apoyo al equipo de futbol femenino de la localidad de Khamlia. Con la colaboración de la tienda de deportes Multispor de Verin, se entrego una equipación completa, incluyendo botas para todas las jugadoras. Como no podía ser de otra manera, la entrega se hizo coincidir con un partido amistoso entre las chicas y un conjunto formado por miembros de la organización y participantes.
En la primera parte, el Khamlia femenino se adelanto en dos ocasiones tras dos robos de balón. En el segundo tiempo con los cambios en las que se dio descanso a las titulares, el Clásicos consiguió acortar distancias en una jugada embarullada en el área, consiguiendo el 2-1 definitivo. La acción no termina aquí, ya que con la mediación de Palmeras del Desierto se trabaja para seguir apoyando al equipo intentado como objetivo prioritario garantizar los desplazamientos a los partidos de fuera de casa. La idea es inmejorable, ya que se aúnan la solidaridad, con el deporte y lo que es mejor, la integración de la mujer en la sociedad en una actividad en pleno auge en el mundo y totalmente innovadora en un país como Marruecos.