La carrera ha vuelto a tener una edición pasada por agua, lo que complicó como siempre el avance de los participantes, que se encontraban aparte con de zonas embarradas y ríos crecidos, con tormentas puntuales. Una prologo de cuatro kilómetros y una especial de setenta eran el esquema del sábado dejando para el domingo dos especiales diferentes de ciento ochenta, debiéndose suspender el tercio final de la ultima por las inundaciones provocadas por las lluvias caidas durante las horas de celebración de la prueba. Joao Ferreira-Felipe Palmeiro repitieron su victoria de la pasada edición con un Mini, esta vez el plus, tras una carrera al ataque continuo, sobre todo el sábado. Segundo coche de entre los T1+, la Toyota de Al Rajhi-Gottschalk, a poco más de dos minutos de los ganadores, pero sin poder inquietarles en la lucha por la victoria. El tercer equipo en meta era el formado por Nasser Al Attiyah y Mathieu Baumel, quintos absolutos estrenándose dentro del equipo BRX, penalizados en tiempo por no facilitar en un momento puntual el adelantamiento por parte de los a la postre vencedores. Sin el castigo, hubieran sido segundos entre el portugués y el árabe. El mejor T-1 en clasificado fue la Mercedes X de los Franco, decimocuartos absolutos, retrasados por problemas con la presión del combustible. En cuanto a los coches de serie, el más rápido fue el Toyota de Gameiro-Saraiva, sufriendo mucho con las roderas y los barrizales. En cuanto a los T-3, brillante actuación del Can Am de Dias-Miranda, terceros absolutos con el segundo puesto escapándoseles por menos de medio minuto. Oriol Vidal copilotando al Kuwaiti Al Thefiri fue respectivamente sexto y undécimo en ambas clasificaciones. Los T-4, tuvieron como ganadores a otro Can Am, el de De Sousa-Motta, quienes consiguieron meterse entre los diez primeros de la general. En esta categoría, Alex-Toril-Pedro López, consiguieron el segundo puesto y decimoséptimo de la acumulada, tras sufrir problemas con la suspensión el primer día que les obligaron a remontar en los tramos largos. Francisco Rodríguez-Yoni Pérez, sufrieron desde la cola del pelotón, pero consiguieron acabar la exigente prueba portuguesa entre los treinta primeros con su Yamaha. Entre los equipos de casa que no pudieron acabar la competición, está la Volkswagen de García-Montiel, encuadrados en el Trofeo Nacional al no tener la copiloto aun la licencia internacional.. Sufrieron un vuelco en el último tercio de la competición. Fernando Álvarez, sufrió una salida el viernes en la que en la que daño seriamente el tren delantero optando por no salir al día siguiente dado que castigaría la mecánica en exceso intentando remontar entre más de treinta participantes en la categoría. Naranjo-Álvarez, rodaron bien la primera jornada pero problemas de temperatura en su radiador que quedó a expensas del escape por una avería de este ultimo, les impidió acabar la carrera. Ramilo-Ros, se quedaron atrapados en un rio el primer día, y el segundo intentando remontar, rompieron las transmisiones traseras no pudiendo continuar. Vento-Moreno, se estrenaban con la estructura con la que intentaran llegar a Dakar en enero dentro del África Race. Sufrieron la rotura de una rotula en un barrizal bien avanzada la carrera, debiendo abandonar. Dentro de los SSV que en el país vecino siguen corriendo detrás de las motos, no hubo la suerte esperada dentro de la final europea Yamaha. Edesio Caamaño-Carmelo Moliné, fueron trigésimo novenos tras romper una de sus transmisiones. Rosa Romero copilotando a la uruguaya Nadia Lafuente, solo pudo ser cuadragésimo sexta. José María Montoya, que competía en solitario se clasificó quincuagésimo primero. Los Valverde, fueron uno de los participantes que no pudieron acabar la carrera, tras sufrir mucho con las condiciones de la misma. Mismas circunstancias que las de Víctor González-Carles Barangé, incapaces de poder completar el recorrido.