Era la trigésima edición de la carrera y desde luego que se muestra como una de las pruebas más exigentes del calendario pese a no puntuar para certámenes internacionales. Dos semanas de competición atravesando Brasil, con catorce especiales y mas de 7000 kilómetros de recorrido de los cuales 3000 en contra el crono por todo tipo de terrenos, suponen un reto muy serio para quienes participan. La victoria fue para Mores-Betivoglio, seguidos a escasa distancia por Baumgart-Cincea, cerrando el podio ya mas descolgados Capua-Cavassin, todos equipos locales a bordo de Toyota Hilux.