La cita portuguesa del certamen continental no ha defraudado, con una lucha al segundo por la victoria y protagonismo importante de los equipos españoles desplazados al Alentejo. La carrera, constaba de una prologo de poco más de seis kilómetros el viernes, a la que seguía un tramo de casi doscientos que se repetía el domingo. Terreno rápido, seco y muy polvoriento, que complico mucho la prologo y diversas fases de la carrera. Joáo Ferreira-Felipe Palmeiro, impusieron su Mini por poco más de un minuto, teniendo como dificultad añadida abrir pista en la última pasada al tramo largo.
Tiago Reis-Valter Cardoso, fueron segundos en meta, persiguiendo de cerca sin descanso a los ganadores todo el fin de semana con su Toyota.
El diez minutos de la cabeza de carrera Joao Ramos no tuvo su fin de semana, tras ser estorbado en la prologo, sufrir un pinchazo y una postrer penalización. También estrenaba copiloto, Jorge Carvalho, lo que obligó a un periodo de adaptación.
En cuanto a los coches de serie, los mejor clasificados fueron Fernando Barreiros-Carlos Silva a bordo de su Isuzu D-Max.
El primer bugguie ligero T-3 en meta fue el Can Am, de Días-Miranda, cuarto absoluto a quienes se les escapo el podio por menos de… ¡un minuto!
En esta categoría, Fernando Álvarez al que copilota el francés Xavier Panseri se clasificó cuarto y undécimo en la acumulada en una actuación de menos a más, estorbado en la prologo y con problemas en la especial del sábado a bordo de su OT3.
Justo delante del madrileño, por consiguiente en el “top ten”, imponiéndose de paso en la categoría de ligeros con menos preparación T-4, Fidel Castillo-Marc Solá hicieron una carrera sensacional con su Can Am, consiguiendo su primera victoria en una prueba internacional, reforzando su candidatura al título continental a falta de la última carrera.
Su mayor rival en esta empresa va a ser el tándem formado por Pau Navarro-Pol Ros, decimosegundos de la general, perdiendo algo de tiempo el sábado por problemas eléctricos.
Más complicado todavía, el fin de semana para el VM de Miguel Valero-Jaqueline Ricci. Les estorbó seriamente un rival en la prologo, los que les hizo salir al tramo largo en pleno pelotón. Un pinchazo les acabó de hundir, remontando posteriormente hasta donde pudieron siendo terceros, lejos en tiempo de la cabeza pero aun con opciones de hacerse con el cetro europeo.
Carneiro-Porem, fueron perdiendo fuelle con el paso de los kilómetros, pero consiguieron acabar con el prototipo JMP puesto en liza por el equipo sevillano.