También gracias al agua, es posible admirar otras bellezas de la zona, como los Chorradores de Otonel, un conjunto de continuas cascadas que desaguan en el río Júcar, o las Pozas del Ral, pozas de agua de singular belleza causadas por la erosión fluvial, la Cueva Hermosa, una cavidad de formación cárstica con multitud de salas y hasta el Conjunto Hidroeléctrico de Cortes y La Muela, donde Iberdrola organiza visitas guiadas
Pero el municipio de Cortes de Pallás, el más alejado del resto de las localidades de la Comarca del Valle de Ayora, cuenta también con una interesante arquitectura y un patrimonio cultural que ofrece entre otros, restos de cuatro fortificaciones, entre las que destaca el Castillo de Chirel.
De estilo gótico, este castillo fue levantado para controlar el tránsito por la vía del río Júcar en la Edad Media, y es el mejor conservado de los cuatro. Se halla enclavado en lo alto de un relieve con grandes cantiles, haciendo éstos de barrera natural defensiva. Desde él se dominan espectaculares vistas tanto del Cañón del Júcar como del término de Cortes. El último tramo para acceder al castillo hay que hacerlo a pie, constituyendo una magnífica ruta de senderismo.
Y si el esfuerzo abre el apetito, lo mejor es animarse a saborear los contundentes platos del lugar, especialmente pensados para la dureza del clima en invierno, como la Olla de Pueblo, Gachamiga, Gachas, Mojete de Agua, Mojete Arrastrao y ajo arriero.
No muy lejos está Andilla (tel.: Tel: 962 72 90 05 www.aytoandilla.es) que también sufrió un voraz incendio que, junto al de Cortes de Pallás, arrasó una superficie superior al de todo el principado de Andorra. Rodean a Andilla parajes tan atractivos y pintorescos como «La Moratica», que bien merecen una excursión o el de Peñaparda, microreserva de gran valor, así como la Fuente del Señor y las Peñas de Dios desde donde se puede otear un horizonte de belleza natural. También interesantes son el Ojo Mar, acueducto y puente medieval próximo al pueblo. Su núcleo histórico estuvo amurallado, aunque actualmente sólo se conserva un portal y restos de la muralla. Posee como elemento a destacar una iglesia parroquial, además de varias ermitas, una dedicada a la Asunción y que conserva cuadros de Ribalta, una colección de casullas medievales, orfebrería, etc.
También aquí la gastronomía es calorífica, ya que incluso suele nevar en invierno. Una buena recomendación es Olla churra, a base de alubias pintas, patata troceada, pencas, col, rabo de cerdo, corvet, oreja, cuello de cordero, aceite y sal. Y después, una buena siesta.