La Gomera, “isla mágica”
Uno de los últimos (esperemos) incendios del verano ha tenido lugar en La bella isla canaria de La Gomera (tel.: 922 14 15 12 www.lagomera.travel) y ha sido uno de los más largos con más de 20 días de llamas e intranquilidad. Justo lo contrario de los que esta isla quiere trasmitir. Tranquila y hermosa, así es La Gomera, llamada la «Isla Mágica». La segunda isla más pequeña de las Islas Canarias, con apenas 20 kilómetros de norte a sur, es un tesoro ecológico, con una costa salpicada de pequeños arenales entre acantilados.
De litoral abrupto y con diminutas playas de arena negra, este enclave es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Su paisaje montañoso y accidentado está lleno de contrastes: en pocos kilómetros pasa de valles cubiertos de palmeras a inmensos barrancos; de la aridez costera, con aguas ideales para practicar submarinismo, a una selva fascinante de plantas y árboles.
Sobre todo destaca el Parque Nacional de Garajonay, un bosque de vegetación prehistórica declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí no domina el paisaje volcánico, sino el bosque de laurisilva, casi siempre envuelto entre nieblas. Recorrer los caminos que atraviesan la isla es una experiencia única en la que disfrutar del sosiego. Porque es una isla perfecta para caminar, con excursiones sorprendentes donde domina la naturaleza.
De entre sus muchas tradiciones, llama la atención el silbo: un sistema de comunicación propio de la isla que deletrea las sílabas mediante el silbido y que puede oírse a 3.000 metros de distancia. Durante siglos sus habitantes se comunicaron mediante esta fórmula debido al accidentado relieve, ya que permitía enviar mensajes sencillos de un extremo a otro de los barrancos, sorteando las distancias y dificultades del terreno. Vale la pena asistir a alguna de las exhibiciones y concursos que se celebran actualmente. La UNESCO lo declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009.
Y no se puede abandonar la Gomera sin probar su sencilla y sabrosa gastronomía, con sus potajes, el queso fresco y la miel de palma, extraída de la palmera.