Pese a las apariencias, este vehículo sin perder sus capacidades de circular por pistas y caminos, ha recibido una serie de mejoras enfocadas a mejorar su comportamiento en carreteras asfaltadas y vías rápidas. EDICIÓN EN PAPEL EN LA REVISTA AUTOAVENTURA 4X4. La práctica totalidad de los propietarios de un 4×4 que están dispuestos a prepararlo y mejorarlo en mayor o menor medida con vistas a que gane en comportamiento fuera del asfalto. En este caso estamos en el punto opuesto. El propietario de este Jeep se dedica desde su empresa World Touring Car a la venta de vehículos de alta gama y superdeportivos, que son los que habitualmente conduce, y a la hora de tener todo terreno, el comportamiento general de los 4×4 no le acababa de convencer, ya que a la hora de rodar por carretera, los balanceos de carrocería en apoyos y frenadas no eran de su agrado. Tras ponerse en contacto con los hombres de Fam Motor, estos se comprometieron a poder hacer que el modelo americano, dentro de la multitud de accesorios existentes en el mercado para el mismo, podrían llegar a un compromiso de equilibrio entre capacidades fuera asfalto y comportamiento en vías rápidas a gusto del cliente. Además, y esto es lo que acabo por convencer al cliente, no sería necesario llevar a cabo ningún “invento”, ya que todo estaba en el mercado, con garantía y posibilidades de homologación, lo que suponía precio contenido y facilidad de instalación. DE CATALOGO. A la hora de dar con la solución, se pensó en limitarse a cumplir con lo esencial para que la suspensión trabajara como quería el cliente final, utilizando piezas específicas diseñadas en U.S.A. para el Wrangler, cuyo cliente quiere ese tipo preparación. Como generalidades, se ha reprogramado la centralita para ganar en prestaciones y reducir el consumo, se instalaron neumáticos 315/70/17 de dibujo mixto en llantas de aluminio 17×9, con separadores Hoffman que abrían las vías en cuatro centímetros, incorporando aletines para “tapar” tanta rueda. El cuadro de mandos lleva un dispositivo que ajusta el velocímetro al nuevo tamaño del neumático. El paragolpes se sustituye por uno Warn que incorpora un cabestrante de la misma marca 9000 I, faros auxiliares con mando a distancia, e intermitentes de luz blanca. Paragolpes trasero también Warn con soporte para la rueda de repuesto. Estriberas laterales y faros suplementarios sobre el capo delantero completan estéticamente la carrocería. En cuanto a la mecánica, los grupos llevan protectores ARB, la suspensión un kit AVK Mopar que eleva el coche en 7,5 centímetros, y que incluye muelles y amortiguadores Bilstein. Recolocadores específicos para: tirantes delanteros, y traseros, barras Panhard, de dirección y amortiguadores delanteros. Este último paquete de accesorios, no necesita la mas mínima obra para su instalación, aprovechan los soportes originales y una vez instalados dejan a la vista los soportes que el vehículo traía de fabrica para las piezas originales. Este paquete de accesorios permite trabajar al conjunto sin inercias ya que las barras Panhard, pueden trabajar paralelas al suelo y la nueva geometría de la suspensión sobre todo en el tren delantero cambia sensiblemente el comportamiento de origen del coche. En el inmenso abanico de accesorios que existen en el mercado para el Wrangler existen muchos pensados para mejorar el coche en carretera. Hay kits incluso para “bajar” el coche y ponerle llantas y neumáticos de perfil bajo, mas pensados para el circuito que para salir del asfalto. Para gustos, los colores. Hay quien está enamorado del modelo, pero lo quiere para pasear y llamar la atención, sin la más mínima intención de que salga del asfalto salvo que se encuentre en su recorrido con una carretera en obras. Lo mejor, que son piezas probadas y desarrolladas por Mopar, que va de la mano de la marca desde hace muchos años en todo el tema de modificaciones, por lo que las piezas están probadas y tienen contrastada eficacia. EN MARCHA. De imagen, poca cosa se puede reprochar. El modelo es de los pocos que quedan en los catálogos de los fabricantes que cumpla con los mandamientos que gustan a los puristas: Chasis macizo, ambos ejes rígidos, y caja de cambios con reductora, como principales argumentos. En este caso esta de lo más atractivo, con ruedas de generoso tamaño y neumático mixto, prominentes aletines, un paragolpes delantero con “todo”… No nos gustaron las luces auxiliares sobre el capo, sobre todo en una época en la que las luces de led, ganan terreno. A bordo nada nuevo ya que el interior no se ha tocado. Salimos a rodar, y solo hace falta llegar a una rotonda y trazarla para notar que el coche tiene un aplomo notable, gira plano y sin la más mínima inclinación. Mismo caso que con las frenadas, por muy intensa que sea el coche no inclina su caja. En carretera virada, trasmite confianza e invita a más, y en vías rápidas, tan solo cumplir con la legalidad en cuanto a velocidades máximas nos pone límites. Con un comportamiento así, fuera de asfalto estaremos vendidos, ya que la suspensión no permitiría la más mínima alegría, fuera de pistas y caminos con buen estado. A ello. Efectivamente en caminos con buen piso nos gusto su rodar, muy “de carreras” sin inclinaciones en los apoyos largos y sin perder motricidad en ningún momento. Llegados al momento de abordar alguna zona más rota, pensamos que perderíamos capacidad de avance, pero se defendió con dignidad. En trialeras mas complicadas, la suspensión se puede quedar algo justa ya que descuelga menos de los deseado, pero parafraseando a su propietario, el uso mayoritario que se hace de estos vehículos por desgracia es por carretera, por lo que no está de más enfocar la preparación en ese sentido. Nos gusta, pero seguimos pensando que si se adquiere un todo terreno es con todas las consecuencias, y si se quiere un descapotable deportivo también. Todo No se puede tener. Ahora tras la experiencia, está pensando en hacer lo mismo con un 4×4 de carrocería