Se trata de una preparación extrema en aquellos tiempos que ya partía de un coche con serias mejoras. Su propietario Santiago Bravo, tenia el coche de serie como vehiculo familiar, y ya en el siglo pasado, llevo a cabo una preparación integral, que le llevo a destacar tanto en el trial como el extremo. La base, un Jeep Ebro Comando, de los que se fabricaban en España con licencia de la casa madre americana.
Posteriormente, evoluciono el coche, que ya paso a ser un prototipo sin posibilidad de rodar como vehiculo convencional, lo que dio total libertad a la hora de introducir mejoras. Lo que era un todo terreno de trabajo, acabo siendo un tremendo vehículo de competición, quedando del original la carrocería y poco mas.
Se trabajó en el aumento de altura libre, la mejora de los ángulos característicos, y la capacidad de rescate, sin olvidar la potencia y la fiabilidad mecánica. Exteriormente, tenia un aspecto espectacular, perdiendo la caja que recibiría la carrocería, adoptando definitivamente el formato pick-up. Destacaba el arco antivuelco exterior, que ademas de aportar seguridad, daba rigidez al conjunto.
El tren rodante es el aspecto que mas se cambió instalando ejes de Nissan Patrol Y60 con bloqueos de diferencial ARB. Los muelles elaborados por Mavilsa así como otras piezas que se incorporaron se llevaron a cabo de forma totalmente artesanal, a medida y en exclusiva para la preparación.
Los amortiguadores, dos por rueda eran unos Selex convencionales. La caja de la dirección también era de procedencia Nissan Patrol.
Los neumáticos ganaron en tamaño, siendo Simex Centripete en medida 36,5/ 12, 5 R15 con llantas de aleación 10×15. El de repuesto, de la misma medida, paso a ocupar la mayor parte de la caja de carga, detrás de los recolocados radiadores que disfrutaban de electro ventiladores propios. Sobre el borde posterior, se ancló el gato mecánico.
El propulsor, paso a ser un Chevrolet V-8 de 6200 centímetros cúbicos, lo que garantizaba potencia y par en cualquier régimen de vueltas de motor.
En caso de paso complicado, el Comando podía tirar con el cabrestante Warn 8274 frontal con dos motores de arrastre, lo que garantizaba el avance.
En la parte posterior otro 8274 esta vez de un solo motor, por si hubiera que salir marcha atrás de algún atolladero o zona infranqueable.
Lo que se mantuvo con mas fidelidad al original fue el interior, que recibió los asientos baquet, los conmutadores de los diferentes elementos mecánicos y poco mas.
Faros supletorios, toma de aire elevada, compresor, etc, son básicos que también se instalaron en este Jeep, completando una preparación muy pensada y basada en elementos de contrastada solvencia, robustez y fiabilidad. Pese a que tiene mas de tres lustros el trabajo, aun seria competitivo.
La pareja deportiva en esa época fue Tomas Miramón, otro de los destacados de ambas disciplinas y junto con Santiago Bravo una pareja imparable. Según el propio Santi, este coche con esta configuración es el que mas satisfacciones deportivas le ha dado, incluyendo desde victorias en pruebas regionales, hasta un primer puesto en la Rainforest Chellenge