Pocos pero muy aventureros los participantes de la quinta Aventura de Aventura Land Cruiser realizando el Camino de Santiago desde Potes, Cantabria, a Santiago de Compostela. La meteorología nos acompañó durante todo el viaje, dejándonos días soleados y con muy buena visibilidad para atravesar las montañas Asturianas y Gallegas hacia nuestra meta. El primer día comenzaba en los espectaculares Picos de Europa, realizando la pista de Espinama a Sotres pero la nieve, siendo en muchos casos placas de hielo, nos impidieron progresar y tuvimos que dar vuelta para proseguir ruta por carretera. Aún así, no nos impidió disfrutar del elemento blanco con nuestros coches, realizando múltiples fotografías y probando de lo que podían dar de sí nuestros coches en una zona muy complicada por el espesor del hielo. Sin incidencias importantes, llegamos a Cangas de Onís donde nos alojamos y disfrutamos de la localidad asturiana, puerta de entrada a Covadonga.
Al día siguiente, un camino muy estrecho y con desprendimientos por lluvias pasadas nos hizo dar un rodeo y encontramos una ruta nueva subiendo y bajando una montaña llenísima de barro y en donde tuvimos que sacar a relucir las dotes de conducción de cada piloto. Uno de nuestros aventureros tuvo un encontronazo con un árbol en el camino e hizo que uno de los faros delanteros saliese dañado además del parachoques. Unos daños que no nos impidieron proseguir ruta y tras unos minutos de mecánica improvisada en ruta, conseguimos solventarlo de la mejor forma y seguir el Camino a Luarca, nuestra segunda noche en tierras asturianas.
Al tercer día, y ya en pleno Camino del Norte, dibujamos un trazado sinuoso y muy divertido por las cercanías del Parque Natural de Las Ubiñas – La Mesa. De costa al interior y vuelta a la costa de nuevo por la localidad de Castropol y Vegadeo, entramos en Galicia por senderos ratoneros y una trialera que nos dejaba con la miel en los labios, ya que no pudimos superarla por escalones superiores al metro y medio de altura, pero contentos de intentarlo. Pasamos por una de las 7 capitales del Reino de Galicia, Mondoñedo y llegamos a nuestro final de etapa en Villalba, provincia de Lugo.
En nuestra última etapa para llegar a Santiago de Compostela, nos encontramos con una ruta llena de agua, barro y muchas trampas. Una subida especial que superamos sin mayor dificultad y unos tramos anegados de agua que nos obligaron a bajar más presión de la cuenta pero que no impidió que en este último día, tuviésemos que hacer rescates con el cabrestante en más de una ocasión. Primero en los montes de la localidad de Xermade, con un camino con roderas de agua en los que el coche guía quedó empanzado y luego en el gran barrizal de Cova da Serpe, en la localidad de Teixeiro, en donde los dos Land Cruiser 95 tuvieron que ser rescatados por la Hilux.Una jornada en la que, pese a las embarradas, los charcos y los pies mojados; todos lo pasamos en grande, llegando a Santiago de Compostela de noche y cerrando el viaje de la mejor forma posible, haciendo todo terreno puro.
