Tras varios años ausente, esta carrera volvía al calendario y como en anteriores ocasiones, no defraudó. Mucha visibilidad de la competición, esquema atractivo y mucho por decidir por lo que la emoción estaba en todo lo alto. El recorrido sufrió por imperativos administrativos la suspensión de la prologo del viernes, algo que no gustó a muchos, por lo que la caravana se enfrento el sábado a 160 kilómetros de tramo rápido, seco y polvoriento con los consiguientes “roces” entre algunos participantes a los que costaba adelantar rivales, situación que agravó la mala cobertura que influyó en el funcionamiento del sistema Stella. Un reagrupamiento en Caravaca de la Cruz acercó la carrera al público que pudo disfrutar de vehículos y deportistas de forma relajada. Por la tarde se repetía la mitad del tramo en sentido contrario acabando en la asistencia. El domingo se repitió el tramo largo. Temperaturas más bajas de lo esperado sobre todo a primera hora de la mañana. Lo peor de la carrera fue el incendio del Can Am de los Navarro Santiago y Pau durante el repostaje, incidente que lamentaron sinceramente todos los implicados en la caravana del Nacional. Saldrán de esta porque son de ánimo positivo y muy resolutivos. Deportivamente hablando, media docena de equipos pelearon de tu a tu todo el fin de semana con mínimas diferencias. Finalmente la Ford Ranger de Santiago Carnicer-Miguel Lázaro (este último el ídolo local) fue la más rápida entrando a menos de un minuto, sus rivales más duros, Félix Macías-José Luis Conde con su Toyota Hilux. El podio a más distancia lo cerraron con idéntica montura Toto Ramos al que navegó Daniel Mesa, por tener el copiloto habitual un compromiso ineludible, que al final se suspendió. Lugo comentaremos donde acabaron sus huesos. Cuartos Luis Recuenco-Sergio Peinado, retrasados por tener problemas de suspensión y romper un disco de freno, mucho merito ya que al correr Portalegre, ni descanso ni tiempo para revisar a fondo. A Javier Pita- Ana Herrero, les hundió una penalización recibida el sábado, pero no perdieron la cara a los puestos destacados rodando en tiempos de cabeza. Sextos Daniel Alonso-Adrian Pérez, quienes pincharon nada más comenzar, siendo adelantados por muchos equipos con la caravana aun muy compacta costándoles luego remontar con su Ford Ranger. Fueron el último equipo capaz de bajar de las seis horas de tiempo final. Los prototipos nacionales, tuvieron como ganadores al la Mitsubishi L-200 de José Augusto González-María Ángeles Hernández, brillantes en su reaparición, tras no poder participar en Cuenca pese a estar inscritos al sufrir una indisposición temporal el piloto. Segundas, Cristine Gianpaoli-Rosa Romero, tenaces en su empeño de mantener posibilidades de imponerse en la categoría a final de temporada, contra sus compañeros de equipo Willy Villanueva-Borja Aguado, quienes acabaron a mitad de la tabla al deberse retirar por romper el embrague en el tramo largo del sábado continuando reenganchados. El podio lo cerraron José Luis Iañez-Tomas Sánchez, muy regulares con su Toyota Hilux en una carrera exenta de problemas graves. Enésima pelea en la categoría de coches de serie T-2, entre el Toyota Land Cruiser de Alberto Dorsch-Marcos Martínez, y la Isuzu de DMax de Fernando Barreiros-Carlos Silva. Los madrileños se hicieron con su quinto título de coches de serie tras pelear incluso cuerpo a cuerpo con sus rivales. Los portugueses, perdieron sus opciones tras pinchar el sábado, perdiendo unos minutos que posteriormente no pudieron remontar, dando eso si ejemplo de deportividad durante toda la temporada. El tercer todo terreno en meta fue el Mitsubishi Montero de Lluis Boldu-Fernando Giménez a tan solo un minuto del equipo luso. La categoría T-8, la de los más veteranos tuvo como ganadores de la carrera a los Martínez padre e hijo Antonio y Roberto consiguiendo así el titulo de la categoría. La regularidad, sin los dos primeros clasificados del certamen presentes ya con su resultado en el bolsillo, tuvieron como ganadores al Toyota Land Cruiser de Gregorio Romón-Tabatha Romón como ganadores. A escasa distancia en puntos, con otro Toyota fueron segundo José Hidalgo-Manuel del Pozo. El tercer escalón lo ocuparon Lyubomir Shandra-Irene Roures a bordo de su Suzuki Vitara. Entre los buggies ligeros, David Asensio-José Mata, volvieron por sus fueron haciéndose con la victoria con su Can Am. El Polaris de Federico Mogni-David Aguado, sigue mezclándose con prototipos de mayores prestaciones, siendo el segundo puesto una buena recompensa. Víctor Verdú-Alfonso de Miguel, con acabar se hacían con el título del grupo de estos vehículos, pero salieron a ganar, siendo terceros por unos pocos segundos a bordo de su Can Am. Siguiendo con los buggies ligeros, esta vez los F.I.A. en T-3, los más preparados el mejor fue el VM de Enrique Reyes Jorge Saiz, tándem cada vez mejor compenetrado que se aupó de paso al quinto puesto absoluto de la general. El segundo clasificado fue el Can Am de Gael Queralt-Marc Solá, clasificados inmediatamente después a poco más de un minuto de los ganadores, corriendo por primera vez en la temporada en este grupo ya que en Cuenca se proclamaron vencedores de T-4. Cerró el podio el Herrator de Javier Herrador-Laura Díaz, muy buen resultado ya que el piloto lo fue de circunstancias sin notar la falta de carreras ya que el titular Eduardo Eslava no pudo presentarse al sufrir un fuerte proceso gripal. De los mencionados T-4, buggies F.I.A. de serie, el mejor equipo en meta fue otro VM el de Miguel Valero-Jaqueline Ricci, clasificándose novenos absolutos. Pese a retirarse por avería el sábado, el poder reengancharse permitió a Ricardo Ramilo-Javier López (el copiloto habitual de Toto Ramos), que una vez liberado del compromiso consiguió subirse al asiento del Can Am del gallego. Yamaha en su YXZ Cup, tuvo como ganadores a José Sainero Amir Kouch, en racha tras su triunfo en Portalegre. El segundo de los vehículos japoneses en meta fue el de los Hermanos Caamaño, Edesio y Juan José, flamantes ganadores de la monomarca.